El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, llamó ayer a los sindicatos a desconvocar las huelgas en el sector de la estiba ante el riesgo de que haya empresas que abandonen definitivamente los puertos españoles si los paros se prolongan durante "días", no "semanas".

"Insisto mucho en el grave riesgo que esas decisiones que están tomando esas empresas se conviertan en permanentes", declaró De la Serna en el marco de un consejo de ministros de Transporte de la Unión Europea en Luxemburgo, donde agregó que algunas empresas "hablaban de días, no de semanas" para abandonar España.

De la Serna se refirió, por ejemplo, a empresas como la naviera Maersk, que ha trasladado temporalmente su actividad del puerto español de Algeciras al marroquí de Tánger Med ante la inestabilidad de la estiba, y que se plantea hacerlo definitivamente.

"Si eso sucediera, especialmente con algunas muy importantes que operan en el sur del país, estaríamos en una situación dramática, y eso es lo que hay que evitar", señaló el titular de Fomento.

El ministro subrayó que es "importante sentarse a negociar", y se mostró optimista ante una pronta solución porque la huelga "introduce un elemento de presión en la parte empresarial que no beneficia en nada al proceso".

"Hay unas bases suficientes y expresiones que se están lanzando por parte tanto de la patronal como de los sindicatos que inducen a pensar que se puede llegar a un acuerdo porque ambos buscan el mantenimiento del empleo y la mejora de la productividad del sistema portuario", dijo De la Serna.

En la segunda jornada de huelga de las ocho convocadas por los sindicatos estibadores, el paro fue casi total, si bien el ministro explicó que no dispondrán de una evaluación del "daño económico" de los paros hasta finales de semana debido a que se debe a una huela "muy atípica", porque se produce en horas y días alternos.

"Día que pasa de huelga, día que se produce un perjuicio económico para el conjunto del país y, por tanto, para el conjunto de los españoles. Esto deberíamos evitarlo", añadió De la Serna.

El ministro recordó que la eurocomisaria de Transporte, Violeta Bulc, le expresó en varias ocasiones su satisfacción por la aprobación de la reforma del sector de la estiba, lo que motivó que la Comisión Europea traslade el Tribunal de Justicia de la UE su conformidad con que se anule la segunda sentencia contra España por no liberalizar sus puertos.

España acumula una multa de más de 24 millones de euros, sumatorio de más de 27.500 euros diarios por no adaptar su legislación sobre el sector de la estiba, y se esperaba una segunda sanción de más de 134.000 euros diarios de no producirse la reforma.