Economía

El Gobierno no tiene previsto pedir el rescate este año "salvo accidente imprevisto"

  • Rajoy asegura no obstante que no dudará en solicitar la ayuda si es necesaria para los intereses generales del país. Rubalcaba exige que se negocie cuanto antes la relajación del déficit público.

El Gobierno  "no tiene previsto pedir el rescate este año salvo cataclismo o accidente imprevisto", ya que cree que prácticamente tiene cubiertas sus necesidades de financiación hasta final de año. Fuentes del Ejecutivo han ratificado las palabras pronunciadas el lunes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien señaló que no se había solicitado el rescate al entender "que no es imprescindible en este momento para los intereses generales de los españoles".

Aunque la prima de riesgo sigue sin reflejar los fundamentos de la economía española, el Gobierno considera que el plan del Banco Central Europeo para la compra de bonos está teniendo su efecto en los mercados pese a no estar activado. Subrayan además las fuentes que han concluido ya prácticamente las emisiones de deuda y que apenas queda por colocar el 5 por ciento de lo previsto para todo el año.

El Ejecutivo considera que España se encuentra en una situación mejor que hace unos meses, cuando, entre otras dudas, se desconocían las necesidades de capital de la banca. Como ejemplo de esta mayor calma, destacan las fuentes que últimamente muchas empresas han acudido a los mercados y han logrado financiación. Sí reconocen que el coste de esa financiación ha sido elevado, pero al mismo tiempo recuerdan que hace no mucho tenían los mercados cerrados.

Con todo, durante su intervención en la sesión plenaria del Congreso, Rajoy ha asegurado que no renuncia a solicitar ayuda financiera a la Unión Europea si es necesaria para los intereses generales del país. Rajoy ha hecho hincapié en que el plan del Banco Central Europeo (BCE) para comprar bonos en el mercado secundario es un instrumento "muy importante" y ha instado a los diputados a tener la "total y absoluta certeza" de que si España necesita el rescate él lo solicitará. "No renuncio a utilizarlo si fuera necesario a los intereses generales de los españoles. De la misma manera que pedimos el préstamo para las entidades financieras, si yo creo que es necesario para los intereses generales, también lo haré y lo explicaré en el Congreso", ha manifestado.

Ha precisado no obstante, que hay que tener en cuenta tres asuntos importantes: no se sabe todavía qué impacto va a tener en la prima de riesgo el plan de compra de bonos del BCE, ese plan tendría una condicionalidad, y para que el Banco actúe se necesita además "el apoyo unánime" de todos los países de la zona euro.

Rajoy se ha mostrado "relativamente satisfecho" de los resultados de la última cumbre europea en cuestiones como la unión bancaria, aunque ha admitido que hubiera preferido "un proceso más rápido" en este punto. "La Unión Europea se mueve, pero es desesperadamente lenta", ha admitido el jefe del Ejecutivo ante el pleno del Congreso en el que ha presentado los resultados del Consejo Europeo de los días 18 y 19 de octubre.

Rajoy se ha referido al retraso en la recapitalización directa de la banca, que serviría para que las ayudas europeas no computasen como deuda pública, y ha reiterado que para España es "menos acuciante" que en junio. Lo ha considerado así al conocerse ya las necesidades de las entidades financieras, que ascienden a unos 40.000 millones de euros según la evaluación realizada. Pero el jefe del Gobierno ha subrayado que si "se acierta" en dicha recapitalización directa, se dará una señal de confianza sobre la moneda común, lo que sería importante para toda la UE, pero "muy especialmente" para España. Ha resaltado que la reunión ha servido como puente de "enlace y maduración" entre las cumbres de junio, en la que se acordó la hoja de ruta para la unión bancaria y fiscal, y la del próximo diciembre, cuando se concretarán los plazos y el calendario.

Así, ha dejado claro que los acuerdos adoptados en este consejo significan que "se refuerza y se concreta" el "rumbo" adoptado en el de junio, lo que debe suponer "un motivo de satisfacción para todos", ya que "un paso en falso podría haber desatado una nueva ráfaga de inestabilidad". En clave española, el presidente ha puesto de manifiesto que el Gobierno "de igual manera que lo es en nuestro país, es reformador en Europa", y por eso ha participado "activamente" en la presentación de propuestas concretas.

En lo que se refiere a la unión bancaria, ha recalcado que la iniciativa de la Comisión es "una buena propuesta" para avanzar hacia la supervisión única, un "indudable avance" a pesar de que "algunos hubiéramos preferido un proceso más rápido en este punto". Otra mejora adicional para este propósito es el acuerdo para que el Banco Central Europeo se convierta en entidad supervisora, ha destacado. Sobre la posible capacidad fiscal propia de la UE ha admitido que queda mucho por concretar en la cumbre de diciembre, y ha recordado que los estados miembros que no pertenecen a la eurozona tienen una posición "definida" sobre el asunto, pero "a pesar de todo, ha continuado, hemos dado un importante paso: definir lo que entendemos todos por unión fiscal". Esto significa "ni más ni menos", según Rajoy, que se está discutiendo la creación de un "verdadero" presupuesto para la eurozona y una política fiscal integrada. Rajoy ha parafraseado a Galileo Galilei para decir "y sin embargo se mueve" a pesar "de todos los pesares", ha añadido, como resumen de su visión de los avances obtenidos en la cumbre.

"La última cumbre fue mala para España"

En su turno, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que el resultado del último Consejo Europeo fue "positivo" para la Unión Europea, pero "malo" para España, al tiempo que ha vuelto a pedir al presidente del Gobierno que negocie otra relajación de los objetivos de déficit.  Rubalacaba ha explicado que los resultados no son positivos porque suponen un retraso de la entrada en vigor de la supervisión bancaria y la rectificación de las conclusiones de junio sobre la recapitalización directa de los bancos. 

En este sentido, el secretario general del PSOE ha señalado que esta rectificación hará que el peso del rescate bancario de 40.000 millones recaiga finalmente sobre la deuda pública, elevándola en cuatro puntos, después de que Finlandia, Holanda y Alemania hayan impuesto sus condiciones. 

El resultado tampoco es bueno para España porque no se ha avanzado en el plan de crecimiento y empleo, que se ha quedado en "pura retórica" a pesar de ser fundamental para una economía con un deterioro "imparable" y con un número de parados que se aproxima a los seis millones.  "Que este plan no salga adelante es pura y sencillamente un desastre", ha dicho Rubalcaba, tras pedir a Rajoy que "tire" del plan en Europa porque alguien tiene que hacerlo. 

Durante su intervención, Rubalcaba ha resaltado una vez más la necesidad de impulsar el crecimiento y ha pedido de nuevo a Rajoy que renegocie los objetivos de déficit, ya que el hecho de que estas cifras se hayan cambiado dos veces este año demuestra que tenían razón los que decían que la senda era "imposible". Además, España sólo pedirá 40.000 millones de los 100.000 millones que le concedió Europa para sanear la banca, lo que deja 60.000 millones de condicionalidad que ya se había ganado.  A su parecer, si esto se consigue, España tendrá una gran ventaja porque no exigiría nuevas condiciones y porque nada da más credibilidad que cumplir con las cifras pactadas. "Incumplir es muy malo, pero poner encima de la mesa números que nadie se cree es casi peor", ha dicho.

En este sentido, Rubalcaba ha recordado a Rajoy que casi todos los grupos parlamentarios rechazaron los Presupuestos en esta Cámara, a pesar de los diferentes colores políticos. "Le pido que reflexione, no vaya a ser que tengamos alguna razón", ha dicho, tras asegurar que algunas de las cosas en las que coinciden los grupos son "sensatas".

También se ha referido al eventual rescate español y ha pedido al presidente que consiga que el Banco Central Europeo (BCE) intervenga sin exigir nuevas condiciones a España, ya que los ciudadanos han hecho muchos esfuerzos que hay que poner en valor. Así, Rubalcaba ha acusado al Gobierno de pedir sacrificios muy duros a los ciudadanos para pagar los intereses de la deuda, lo que significa que al final van a los que especulan y demuestra que España está pagando duramente la pertenencia al euro. En este sentido, ha pedido a Rajoy también que pida que se avance más rápido en la regulación de aquellos que generaron la crisis porque se va muy deprisa en lo que afecta a los ciudadanos y muy despacio en los que generaron esas dificultades a los ciudadanos.

Finalmente, ha pedido al jefe del Ejecutivo que prepare en la Cámara Baja la cumbre de diciembre, que será "clave" para avanzar en la integración europea, pero que requiere cierto consenso porque se tomarán decisiones muy importantes que suponen perder cierta soberanía financiera. "Por eso hay que hablar en esta Cámara", ha dicho.  Así, ha recordado que España ya ha cedido mucha soberanía y ha alertado de la posibilidad de que el país se levante un día y se encuentro con que las decisiones no se discuten en el territorio nacional, sino fuera, y no pueden ser revocadas. 

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