Iberdrola logró en 2010 el mayor beneficio neto de su historia. La compañía ganó 2.871 millones de euros, un 1,6% más que el año anterio gracias a los incrementos de los negocios regulados y a las renovables, que compensaron la ligera caída del negocio liberalizado, afectado por la menor aportación de Reino Unido, y los mayores tributos, sobre todo, en España.

Sin tener en cuenta las desinversiones de 2009, el beneficio neto recurrente hubiera crecido el 5,6% hasta los 2.582 millones.

La eléctrica indicó que los resultados de 2010 estuvieron marcados por la debilidad de la demanda de electricidad, a pesar de que el consumo en España aumentó un 3,3%, y por los bajos precios de la energía, como consecuencia del "difícil" entorno macroeconómico.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 10,5% y se situó en 7.528 millones, impulsado por la facturación del grupo, que alcanzó los 30.431 millones, un 17,5% más, gracias a la internacionalización del negocio del grupo.

Las inversiones de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán alcanzaron los 5.674 millones, mientras que las desinversiones fueron de 2.000 millones y correspondieron a activos no estratégicos de gas de EEUU y Guatemala y a la disminución de la participación en la eléctrica lusa EDP.

Durante el ejercicio, la producción total del grupo aumentó un 8%, hasta los 154.233 gigavatios hora (GWh), de los que cerca de la mitad, 72.423 GWh, se generaron en España (el 11% más); 27.968 en Reino Unido (el 6,5% más); 13.635 GWh en EEUU (el 21,2% más). Por su parte, 38.023 GWh correspondieron a Latinoamérica (con una caída del 0,4%), y los 2.184 GWh restantes al resto de países.

El negocio renovable de la compañía incrementó su producción un 18,2%, hasta los 25.405 millones de kWh, representando ya el 16,5% del total de generación, mientras que la capacidad instalada ascendió a 44.991 megavatios (MW).

La empresa experimentó un importante crecimiento fuera de España, donde cuenta con 6.968 MW en Reino Unido, 5.598 MW en EEUU, 5.565 MW en Latinoamérica y otros 1.270 MW repartidos en el resto del mundo.

Por áreas de negocio, en España obtuvo un Ebitda de 1.483 millones gracias al negocio liberalizado y a pesar de un incremento de los tributos del 83,6%. En este sentido, la compañía considera necesario seguir impulsando la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria del sector eléctrico en España para poder llevar a cabo las inversiones previstas.