El Ministerio de Industria ha elevado el peso de la parte fija del recibo de la luz y reducido el de la parte variable relacionada con el consumo con el objetivo de que se reduzca la factura eléctrica de los grupos de mayor consumo, según aseguró ayer en una nota de prensa. Entre estos grupos destacan las primeras residencias y especialmente las familias con hijos, según el departamento dirigido por José Manuel Soria.

Esta modificación se publicó el pasado fin de semana en el Boletín Oficial del Estado dentro de la normativa el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, que sustituye desde enero a la Tarifa de Último Recurso (TUR).

El precio regulado se calcula sobre la base de los peajes de acceso -la parte regulada del recibo- que fija el Gobierno. Los peajes de acceso tienen a su vez dos partes, una de ellas fija, que depende de la potencia contratada, y la otra variable, que depende del consumo de cada consumidor. Industria ha cambiado la ponderación entre la parte variable del peaje y la parte fija para dar cada vez más peso relativo a ésta última. Si en enero de 2013 la parte fija era el 35% y la variable el 65%, ahora la primera pesa un 40% y la segunda un 60%, después de haberse igualado en diciembre de 2013. "La reponderación no supone un incremento de la factura, sino una transferencia entre consumidores eléctricos a favor de aquéllos que más consumen, especialmente las familias con hijos", señaló Industria.

El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, tachó de "tomadura de pelo" las explicaciones del Ministerio de Industria. En declaraciones a Europa Press, Sánchez criticó que este incremento "descomunal", aprobado un sábado "sin anuncio ni nota de prensa", "viene para quedarse", y advirtió que un usuario medio paga un 75% más que hace diez años.