Economía

Italia despide al heredero del diseño automovilístico

  • Andrea Pininfarina, presidente del grupo que esbozó los Ferrari Cadillac y Maserati más míticos, muere en accidente de tráfico

Andrea Pininfarina, presidente y consejero delegado de la empresa italiana de diseño automovilístico que lleva su apellido, murió ayer a los 51 años víctima de un accidente de tráfico en Trofarello, en las afueras de Turín . El empresario viajaba a bordo de una moto de pequeña cilindrada cuando fue embestido por un coche que conducía un anciano de 78 años.

Pininfarina había recogido en herencia la empresa familiar que dirigió su padre, Sergio, actual senador vitalicio, y que su abuelo, Battista fundara en 1930 para convertirla, décadas después, en un referente del diseño automovilístico italiano y mundial. Licenciado en Ingeniería Mecánica, Andrea Pininfarina era desde 2001 el consejero delegado del grupo y en 2005 fue nombrado Caballero del trabajo, galardón que concede la República italiana a quien se distingue por su trayectoria profesional.

También fue vicepresidente de la patronal italiana, Cofindustria durante la presidencia de Luca Cordero di Montezemolo, y miembro del consejo de administración de numerosas sociedades como Alenia Aeronautica, Poltrona Frau, y el equipo de fútbol del Juventus.

De los talleres de la famosa casa de diseño y construcción italiana han salido algunos de los modelos más espectaculares de Ferrari, Maserati, Cadillac, Peugeot, Jaguar, Volvo o Alfa Romeo. Andrea Pininfarina proyectó también la antorcha para los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006.

Especializada en el ensamblaje de modelos deportivos (coupé, cabriolet) para grandes firmas constructoras, la compañía había obtenido en abril pasado el apoyo de las tres mayores industrias italianas del sector y del fabricante francés Vincent Bolloré para relanzar la marca con la producción de automóviles eléctricos.

Tras conocer la noticia, el presidente del Senado, Renato Schifani, afirmó que "el país pierde un empresario brillante y ejemplar", mientras que el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, recordó "su gran empeño profesional y civil y su capacidad de presentar con modernidad" la empresa italiana. "Con Andrea Pininfarina pierdo un gran amigo y desaparece un empresario de gran valor y una persona de grandes cualidades humanas", destacó.

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