El presidente del Grupo Mapfre, José Manuel Martínez, se mostró ayer convencido de que la ralentización del crecimiento económico no impedirá a la aseguradora cumplir con sus objetivos para este ejercicio, el de su 75 aniversario, y que no sólo superará la crisis, sino que saldrá fortalecida de ella. Como ejemplo de ese optimismo, el grupo prevé que sus ingresos crezcan en 2008 hasta un 15 por ciento, alcanzando así los 17.500 millones de euros.

Martínez se expresó en estos términos durante su intervención ante la Junta General de Accionistas, que aprobó, entre otros puntos, la reorganización de la alianza con Caja Madrid que convierte a esta entidad en su segundo accionista con el 15 por ciento del capital, sólo por detrás de la Fundación Mapfre (64 por ciento).

También se aprobó una ampliación de capital de 401 millones de acciones ordinarias, cada una de 0,10 euros, que serán suscritas íntegramente por Caja Madrid, así como el nombramiento como consejeros del presidente de ésta, Miguel Blesa, y de su vicepresidente, José Antonio Moral Santín.

Martínez insistió una vez más en que Mapfre "no tiene ninguna exposición" a los bonos emitidos con garantía de las llamadas hipotecas subprime, ni tampoco de las aseguradoras denominadas monoline, y explicó que el 48 por ciento de las inversiones de cartera libre del grupo están compuestas por deuda pública de países de la unión Europea.

Asimismo, justificó la adquisición de la aseguradora estadounidense Commerce, la más importante que haya hecho nunca Mapfre, por su calidad, implantación y "competente equipo profesional". Entre los principales objetivos de Mapfre para 2008, Martínez citó la consolidación del liderazgo del grupo en América Latina, especialmente Brasil y México, así como tener una importante presencia en Europa y buscar mercados emergentes, con gran atención a China y la India.