"Mercadona va bien". La frase es de Juan Roig, su presidente, que ayer presentó los resultados de la compañía en 2013. Estos no son espectaculares, pero son mejores de los que esperaba la compañía, que ya anticipó hace dos años que preveía una cierta reducción del beneficio. Pues no. Crece levemente, un 1%, hasta situarse en los 515 millones de euros (en 2012 fueron 508) y mejora un 4% en ventas, hasta los 19.812 millones. No supera los 20.000 millones, pero se queda muy cerca. El avance en este punto se debe a la apertura de nuevas tiendas (61 en 2013) ya que la facturación sin tener en cuenta el incremento de superficie registra crecimiento cero. Roig está satisfecho. "Ha sido un año muy difícil, porque nuestros competidores se han movido mucho y la situación no ha sido todo lo boyante que nos hubiera gustado", explica.

En un contexto tan complicado, Mercadona se ha propuesto -y ya en 2013 ha avanzado en ello- revisar la relación que mantiene con sus interproveedores y avanzar en productos frescos. Sobre lo primero, Roig afirmó que las empresas que trabajen estrechamente con Mercadona deben estar especializadas en productos, y no en categorías. Y puso el ejemplo del calzado, con la misma empresa elaborando la crema y todos los productos relacionados con el zapato (plantillas, correas, etc.). A partir de ahora, no será así, y habrá un mayor grado de especialización. Además, la empresa apoyará financieramente proyectos como los que ya están en marcha con una fábrica de refrescos impulsada por la firma Jeibes, otra de maquinillas de afeitar (Deafi) y los laboratorios Cosmoral. "Vamos a apoyar a cualquier emprendedor que consideremos que tiene una buena idea", afirmó Roig.

La otra gran apuesta son los productos frescos, que en algunos casos está saliendo bien y en otros no tanto. Así, se han incrementado las ventas de pescado azul un 25%, gracias a los acuerdos con 80 lonjas de España para distribuir el producto en las tiendas más cercanas. Sin embargo, en frutas y verduras ha habido dificultades: "Lo podemos hacer mucho mejor. Las ventas han crecido lo mismo (que en el resto de secciones) y tienen que crecer mucho más. Tenemos que hacer un gran esfuerzo en 2014 para conseguirlo". Roig espera frutos después de que en 2011 y 2012 la compañía contratara a 10.500 trabajadores, en gran parte para potenciar las secciones de frescos.

De hecho, se espera que estén formados en este tipo de trabajos 21.000 personas en 2014 tras una inversión de 15 millones. En 2013 fueron 9.400 los que recibieron formación tras un gasto de tres millones. Mercadona espera, tras completar este mes en todas las tiendas el nuevo modelo en frutas y verduras, que en junio todas tengan la nueva sección de horno de pan y que en mayo 290 dispongan de la nueva sección de carnicería y charcutería. Y Roig ya anticipa que Mercadona está a la busca de nuevos proveedores e interproveedores de frescos para potenciar el modelo.

Si en 2011 y 2012 la creación de empleo fue muy intensa por las nuevas secciones de frescos, en 2013 la plantilla se ha mantenido en las 74.000 personas. Roig explicó que la razón es que "se adelantó la contratación" para la formación en frescos en los años anteriores. El foco, más que crear empleo neto, se puso -y se pone ahora- en el incremento de la productividad, que ya subió un 6% el año pasado. Así lo resumió Roig: "Tenemos que saber producir muy bien a los menores costes posibles y pagando muy bien al trabajador" (el trabajador medio cobra 1.400 euros al mes netos). Mercadona no se plantea un número fijo de nuevos empleos para 2014. "Dependerá de la demanda; si no hay demanda no hay empleo", aseguró Roig, que citó el 'boom' turístico como una de las posibilidades de que se incremente esa demanda.

Lo que sí hizo Mercadona es impulsar indirectamente la creación de empleo, ya que sus 110 interproveedores invirtieron 450 millones el año pasado, levantaron 20 fábricas y líneas de producción y crearon 1.000 nuevos puestos de trabajo. Mercadona, por su lado, compró a sus alrededor de 2.000 proveedores por un valor de 14.500 millones en 2013 y el 85% correspondió a productos y servicios españoles.

Para 2014, la empresa espera llegar a los 20.500 millones en ventas (+3,5%) y 533 millones de beneficio (+3,5%). Y, según anunció Roig, Mercadona tiene la intención de bajar de nuevo este año la cesta de la compra (no especificó cuánto), después del leve repunte del 1% registrado en 2013, inferior en cualquier caso a la media del sector (+2,9%). Además, cerrarrá el ejercicio con 60 nuevas aperturas (terminó 2.013 en 1.467, 56 más que el año anterior), entrará por primera vez en Euskadi e invertirá 700 millones (50 más del año pasado), con un mayor esfuerzo en la finalización del centro logístico de Abrera (Barcelona). Para 2015 ó 2016 se pondrá en marcha un nuevo centro informático que, según Roig, supondrá "una revolución en el I+D". Otros proyectos de futuro están parados, como la internacionalización, que se ha relegado en beneficio de la apuesta por los frescos y el esfuerzo en consolidar una cadena agroalimentaria sostenible. Roig no descartó abrir en un futuro los domingos, aunque por ahora no está previsto. Y lo explicó con una frase muy gráfica: "Con todos mis respetos para los que bailan sevillanas, si para vender tenemos que bailar sevillanas nosotros bailaremos sevillanas".