"Una llamada de atención". Así calificó ayer el presidente de Asaja Andalucía, Ricardo Serra, la manifestación que congregó en Sevilla a entre 15.000, según la Policía, y 25.000 personas, según la organización agraria. Los manifestantes reclamaban una batería de medidas ante una situación que califican de asfixiante y que llevó en 2008 a que en el censo hubiera diez mil agricultores menos en Andalucía.

La marcha finalizó en la Casa Rosa, sede del Gobierno andaluz, donde una delegación tenía previsto entregar un manifiesto al presidente de la Junta, Manuel Chaves. A pesar de las gestiones previas realizadas por el propio Ricardo Serra, "y de que él conociera que éste era uno de los objetivos de la protesta", ni el presidente ni el consejero de Agricultura, Martín Soler, estaban presentes en la Casa Rosa en el momento de la entrega, sobre las 14.00, según la versión de Asaja. La presidencia del Consejo de Gobierno es uno de los argumentos de la Junta para que Chaves no recibiera a los agricultores. "Él no tiene problemas para recibir a nadie, pero el encuentro no se pidió por los trámites pertinentes", se dice desde la Oficina del Portavoz.

En esta tesitura, el presidente de Asaja manifestó que pedirán una reunión de inmediato "para empezar a poner soluciones reales sobre la mesa". Si esta no da resultados, anticipa que en tres semanas los agricultores volverán a la calle.

Aunque ningún miembro del Gobierno andaluz recibió a los agricultores, sí habló, tras el consejo, su portavoz, Enrique Cervera. Apostó por incrementar el diálogo, aunque recordó que el contacto del consejero Martín Soler con Asaja ya es "permanente" y que en Andalucía el sector está "menos en crisis que en otras comunidades en las que Asaja no se manifiesta". Serra, por su parte, dijo que Cervera "niega la evidencia de la situación de crisis que vive la agricultura y la ganadería, y eso es insensato". Admite, eso sí, las reuniones periódicas, pero cree que no tienen eficacia.

Asaja pide planes de viabilidad para olivar, cereales y cítricos, entre otros sectores en crisis; un plan de simplificación administrativa en las ayudas de la PAC; un plan de modernización de infraestructuras; una reforma del Régimen Especial Agrario; un plan de formación y el acceso a nuevas tecnologías; y una ley de márgenes que evite las abusivas diferencias de precios en origen y destino.