El debate sobre la competitividad fiscal se calienta. La reacción del Gobierno del Reino de España a la política de la Junta de Andalucía de rebajar impuestos para lograr atraer inversión, que desliza la posibilidad de tomar medidas para la amornización fiscal o incluso recentralizar impuestos, como sostuvo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha tenido una firme respuesta por parte del presidente del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, quien este miércoles ha advertido de que llevará al Gabinete de Pedro Sánchez a los tribunales si éste tiene la tentación de "maniobrar" contra su política de rebajas fiscales.

Moreno fue muy claro durante una entrevista concedida  a la Cadena Cope, tanto que hizo una advertencia directa al Palacio de la Moncloa: "Si el Gobierno de España hace cualquier maniobra para restar autonomía en el ámbito de nuestras competencias y que nosotros no podamos bajar los impuestos o nos quieran obligar a subirlos, tendrá una contundente respuesta judicial".

Además de hacer este nítido aviso, Moreno confesó su sorpresa por la reacción del Gobierno central tras su anuncio en el Foro Joly Madrid el pasado lunes de que el Consejo de Gobierno eliminaría, como hizo este martes, el impuesto de Patrimonio en Andalucía: "Me sorprende la reacción del Gobierno central, que ha estado en un ataque iracundo que demuestra la incoherencia y la falta de discurso propio en materia fiscal".

No es la única sorpresa, según confesó ante los micrófonos del programa de Carlos Herrera, que le ha generado la polémica suscitada por el cumplimiento de su promesa de rebajar impuestos. Moreno ha  afirmado también que le ha sorprendido la reacción del Gobierno de Cataluña.

Para el preidente andaluz es llamativo que después de que la Generalitat ha convertido a su comunidad en "un infierno fiscal ahora le moleste que desde Andalucía se haga "una invitación" a ciudadanos de esa comunidad para que fijen su domicilio fiscal en una "tierra hermana" y con vínculos históricos, culturales y sociales.

"No tiene ningún sentido que se pongan de esa manera cuando planteamos una invitación amable", recalcó Moreno, que señaló otros factores que también pueden animar a empresarios a mudarse a Andalucía, porque la comunidad tiene "estabilidad política, seguridad jurídica"  además de lo que denominóo una  "fiscalidad amable".

Moreno reivindicó el derecho que le asiste para seguir trabajando para que cualquier capital, empresario, directivo o ciudadano de otro territorio que quiera pagar menos impuestos, fije su domicilio fiscal en Andalucía. "Es una ofensiva, lo digo abiertamente, el mundo es competitividad, competir legítima y ordenadamente", ha explicado Juanma Moreno, que se reafirmó en su apuesta política: "Por qué Andalucía no puede competir con regiones como Cataluña o incluso Comunidad de Madrid".

No es 'dumping' fiscal

También ha rechazado Juanma Moreno que la política de rebajas de impuestos de su Gobierno, incluyendo la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio pueda considerarse "dumping fiscal". Para justificarlo, defendió que no es más que ejercer el autogobierno que a Andalucía le concede su Estatuto: "En lo que respecta a los impuestos cedidos a las comunidades, cada gobierno autonómico, en función de su estrategia política, tiene la capacidad de decidir si quiere subirlos o bajarlos".

El Gobierno y varios grupos de oposición han calificado así su política impositiva. Y ha rechazado que se lleve el debate al discurso de que el Gobierno andaluz sólo toma medidas en beneficio de las rentas más altas. "Los ricos, ricos, no tributan por el Impuesto sobre el Patrimonio", enfatizó Moreno, que agregó: "No hablamos de ricos, sino de personas que han acumulado por patrimonio más de 700.000 euros, y que ya en su momentos tuvieron que pagar los correspondientes impuestos" para poseer los bienes que se declaran en esa figura tributaria.

Frente a esa postura de la oposición, el presidente de la Junta se reafirmó en su convicción de que la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio en Andalucía será "un revulsivo" en términos económicos. Para argumentarlo volvió a recordar lo ocurrido cuando en la anterior legislatura bonificó al 99% el impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se produjo un incremento de contribuyentes en la comunidad y, en consecuencia, en la recaudación del IRPF.

De hecho, el propio impuesto de Sucesiones y Donaciones, pese a que ahora sólo grava el 1% de las cantidades no exentas, aumentó un 49,23% en 2021 respecto al ejercicio anterior, según consta en la Estadística de Recaudación Tributaria de la Junta de Andalucía, difundida por la Consejería de Economía y Hacienda.

Esa realidad sostenida en los datos ha permitido a Moreno insistir en la idea de que tanto el impuesto de Sucesiones y Donaciones como el de Patrimonio eran "anacrónicos" y suponían una limitación para el crecimiento económico de Andalucía.