El fabricante de sistemas de riegos Naandanjain Ibérica, con sede en Almería, se ha apuntado al crecimiento justo en el peor momento de la crisis. Si en 2008, 2008 y 2009 mantuvo un nivel de ventas del entorno de 8,3 millones a partir de 2010 ya se situó en 9,3 millones y en 2011 ha llegado a la cota de los 11,4 millones (2,6 en Andalucía). En gran parte, este proceso de expansión se ha basado en la orientación al exterior. La exportación concentra ya el 33% de la facturación del Naandanjain Ibérica (3,8 millones) si incluimos a Portugal. Las ventas fuera de la península Ibérica también son significativas: un 19,3% (2,2 millones), con operaciones en países como Marruecos, Senegal, Cuba, Brasil, República Dominicana e incluso Eritrea.

Pero no sólo en la internacionalización hay que buscar el avance de la filial ibérica de Naandanjain. En España ha ganado cuota en un mercado ya muy maduro, "con los precios alicatados" -en palabras de Carlos Lavilla, director general- y en continuo descenso en facturación total. De 135 millones en 2009 se ha pasado a 115 en 2010 y a 105 en 2011. Y, a pesar de ello, Naandanjain creció un 11% el año pasado, "a base de comerle el terreno a los competidores", afirma Lavilla.

La tercera pata es la propia fábrica, la segunda del mundo en producción de la multinacional tras la israelí, y que lleva cinco años sin parar de crecer. La firma ha invertido en los últimos tres 3,5 millones en nuevas máquinas de producción de riego por goteo, y prevé seguir haciéndolo: en 2012 la previsión es aportar 1,5 millones en la compra de tecnología para fabricación de tuberías. La razón es que "la capacidad de producción está al límite, entre el 85% y en 90%, y en algún producto está al 110%, lo que hace que perdamos pedidos sencillamente porque no podemos suministrarlos", afirma Lavilla. La planta, en la que trabajan 37 personas fijas y seis temporales, ha incrementado en los últimos años la producción propia, que supone ya el 54% del total de ventas, cuando hace tres años era el 29%.

"La clave ha estado en el cambio de gestión", afirma Lavilla, que alude a un mayor control en el cálculo de costes y en la calidad, y a más sinergias entre los departamentos, desde el almacén hasta las delegaciones comerciales. "Mezclamos tecnología israelí [la matriz es de este país al 50% y en el otro 50% de capital indio] con nuestra propia forma de funcionar y eso nos proporciona un producto imbatible".

Para 2012, Naandanjain prevé seguir creciendo con entre 12,3 y 12,5 millones de facturación. Uno de los objetivos principales es consolidar las ventas en un país en alza, en cuanto a sistemas de riego, como Marruecos. "Allí estamos creciendo mucho; en el primer trimestre del año ya facturamos lo mismo que en todo 2012, 350.000 euros".