Economía

Oro andaluz en botella

  • Hacienda Guzmán celebra el primer aceite de oliva virgen extra de Europa de la nueva campaña. La producción se destinará al mercado 'gourmet.

A escasos diez kilómetros en línea recta del centro de Sevilla, en el término municipal de La Rinconada, se encuentra Hacienda Guzmán, una finca de 400 hectáreas que en el siglo XVI era la principal fábrica de aceite de oliva del mundo y que hoy día da nombre a la joya de la corona del portfolio del gigante aceitero Acesur. De sus más de 180.000 olivos -regados por goteo y usando únicamente abonos y tratamientos orgánicos- se seleccionan cada año los mejores ejemplares "parcela a parcela" para producir un aceite de oliva virgen extra destinado al mercado gourmet que destaca por "su altísimo contenido en vitaminas y polifenoles", según señala el presidente de Acesur, Juan Ramón Guillén.

La clave estriba en recoger la aceituna justo en el inicio de la campaña, "cuando todavía está poco madura". El peaje es que su rendimiento es de apenas el 8%, frente al 20% que se obtiene al procesar el fruto en el punto óptimo de madurez. "Pero nosotros buscamos en Hacienda Guzmán la calidad, no el volumen", agrega Gonzalo Guillén, director general de Acesur. Ese objetivo se plasma en una producción de apenas 40.000 kilos de aceite, cifra modesta para un sector en el que los volúmenes se miden por miles de toneladas.

La comercialización del aceite bajo la enseña Hacienda Guzmán arrancó hace tres años. Para la actual campaña, la previsión de la compañía es envasar 10.000 botellas de cada una de sus tres variedades: HG Reserva Familiar Manzanilla, HG Reserva Familiar Hojiblanca y HG Ecológico, "un bouquet de arbequina, manzanilla y hojiblanca", explica Gonzalo Guillén, quien destaca que el 80% de la producción se destina a la exportación a los 18 mercados donde se comercializa Hacienda Guzmán. El canal de distribución empleado es fundamentalmente el mercado gourmet de productos de alta gama.

Hacienda Guzmán inició el pasado 23 de septiembre la elaboración del aceite de la nueva campaña, lo que le convierte en "el primero de Europa", incide Gonzalo Guillén. Al ser un producto premium se hace hincapié en cuidar al máximo todas las fases de su elaboración. La recolección es manual, sin emplear métodos mecánicos. La aceituna recién recogida se transporta rápidamente a la almazara. Se lava también a mano, seleccionando los mejores frutos para su prensado. En menos de tres horas se obtiene el aceite y es almacenado. "Todavía tardará un mes en llegar al mercado, ya que ha de superar varios controles", agrega el director general de Acesur.

La familia Guillén, propietaria de la hacienda desde hace más de tres décadas, estudia su explotación como cuna del oleoturismo. La finca alberga un museo de olivos único, la Olivoteca, con un total de 152 variedades diferentes, traídos de todo el mundo, perfectamente identificados, y que se emplean para labores de I+D+i. También conserva los antiguos molinos de aceite completamente restaurados. Además de haber acogido contados eventos, la hacienda es también la sede de la Fundación Juan Ramón Guillén, que desarrolla programas como Planeta Olivo, que hace posible que los niños se acerquen al medio rural, o Nutrióleo, enfocado a mejorar los hábitos alimenticios.

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