Economía

Rajoy propone que el Banco de España controle las cajas para despolitizarlas

  • El jefe de la oposición ha remarcado que las grandes cajas como La Caixa, o Caja Madrid tienen que estar "absolutamente alejadas de la política"

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha apostado por abordar las modificaciones legales necesarias para que el Banco de España sea el encargado de supervisar las Cajas de Ahorro, con el fin de despolitizar estas entidades financieras. 

En una entrevista en la cadena SER, el jefe de la oposición ha remarcado que las grandes cajas como La Caixa, o Caja Madrid tienen que estar "absolutamente alejadas de la política", y ello cuando en el seno de la entidad madrileña se libra una batalla por su control. 

Por ello ha propuesto que sea el Banco de España, al igual que hace con los bancos, quien "tutele" las cajas de ahorros, para "alejarlas de la política" y acabar con lo que ha descrito como "espectáculo poco edificante" de concejales y partidos que con sus votos polemizan en sus órganos de dirección. 

En la misma línea, el líder del PP ha remarcado que es preciso apartar la política "en el tema de los jueces", y en su conflicto con el Gobierno les da la razón por sus reivindicaciones, aunque ha apuntado que no tienen derecho a la huelga y que sería una "irresponsabilidad" llevar tan lejos sus protestas. 

Mariano Rajoy ha sido preguntado por la polémica generada por una fotografía publicada en el diario El Mundo de la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, en una pose sofisticada, y él ha advertido de que España todavía no ha avanzado "lo suficiente" en materia de "tolerancia y respeto a los demás". 

Incluso ha admitido lo inapropiado de las críticas que el PP dedicó en 2004 a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y a las ministras del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por unas fotos publicadas en la revista "Vogue". 

"Probablemente no las debiéramos haber hecho", ha reconocido Rajoy; aunque la imagen de Sáenz de Santamaría le ha parecido "muy bonita", cree que a ella hay que juzgarla por su trabajo. 

De cara a las próximas citas electorales, se ha mostrado convencido de que en el País Vasco, cuantos más votos tenga su partido más factible será la alternancia para que haya un lehendakari no nacionalista, pero ha condicionado cualquier pacto postelectoral con el PSE a la base de un programa. 

Respecto a la trascendencia de las elecciones europeas, no ha querido comentar expresamente si dimitiría en el caso de que el PP no las ganara y ha rechazado que una hipotética derrota -que él no contempla- obligara a convocar un congreso extraordinario en el partido. 

"Tengo un mandato por tres años y pienso cumplirlo", ha asegurado. 

Por otro lado, no se ha mostrado partidario de pedir la dimisión del vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien en su opinión hizo ayer una "rectificación en toda regla" de la política económica, con previsiones que se ajustan más a la realidad de la crisis, tras un "año perdido" como 2008 a la hora de hacerle frente. 

Sí que ha vuelto a exigir la destitución de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por muchos aspectos de su gestión, el último los problemas en el aeropuerto de Barajas que, ha dicho, "no son propios de un país civilizado y normal" y suponen una falta de "respeto" a los ciudadanos. 

No obstante, ha apuntado que, al margen de las críticas, su persona merece un respeto y por eso no le gustaron "nada" los comentarios de la diputada del PPC Monserrat Nebrera sobre su acento andaluz. 

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