Economía

El Santander aprueba ampliar capital para cerrar la compra de Sovereign

  • Gabriel Jaramillo, miembro del consejo de Sovereign, será el presidente y consejero delegado de la entidad estadounidense

La junta extraordinaria de accionistas del Santander aprobó hoy una ampliación de capital por 88,7 millones de euros mediante la emisión y puesta en circulación de 177,4 millones de acciones ordinarias de 0,5 euros de valor nominal cada una, representativas del 2,21% del capital, con el objetivo de cerrar la compra de Sovereign.

El presidente del Santander, Emilio Botín, resaltó que esta adquisición pone de manifiesto que la entidad "ha sabido aprovechar una oportunidad muy interesante en unas condiciones muy atractivas", y que se trata de una buena franquicia con implantación "en las zonas más ricas" de Estados Unidos. 

Ante las dudas de algunos accionistas sobre la oportunidad de la compra en el actual contexto de dificultades financieras, Botín dijo que el banco cántabro confía en la capacidad de recuperación de la economía de Estados Unidos, y en las medidas fiscales y económicas aprobadas por el Gobierno norteamericano. "Sabemos lo que queremos hacer y cómo", enfatizó Botín.

El presidente del Santander también anunció que Gabriel Jaramillo, miembro del consejo de Sovereign, será el presidente y consejero delegado de la entidad estadounidense una vez se complete la operación. "Estoy seguro de que el equipo de gestión de Sovereign, dirigido por Jaramillo, será capaz de cumplir con éxito los objetivos del Grupo Santander", concluyó.

El Santander anunció el pasado 10 de octubre la compra del 75,65% del capital del banco estadounidense Sovereign Bancorp que no controlaba por un importe de 1.400 millones de euros a través de un intercambio de acciones. 

La entidad anunció entonces que ampliaría capital por unos 147 millones de nuevas acciones, representativas del 2% de su capital, pero finalmente el número de acciones se ha elevado hasta los 177 millones. La ampliación de capital llevará consigo una prima de emisión por un importe comprendido entre un mínimo de 7,56 euros y un máximo de 8,25 euros por acción que aún está por determinar. 

Las nuevas acciones serán suscritas y desembolsadas íntegramente mediante aportaciones no dinerarias consistentes en acciones ordinarias de Sovereign Bancorp o de la entidad que suceda como consecuencia del proceso de redomiciliación de dicha sociedad en el Estado de Virginia.

Asimismo, se suprime el derecho de suscripción preferente de los accionistas y titulares de obligaciones convertibles. 

Los accionistas también aprobaron solicitar ante los organismos nacionales y extranjeros la admisión a negociación de las nuevas acciones en las Bolsas de Valencia, Madrid, Barcelona y Bilbao, y en las Bolsas de valores extranjeras en las que coticen las acciones del Santander (Lisboa, Londres, Milán, Buenos Aires, México y, a través de ADSs, en la Bolsa de Nueva York).

Por el otro lado, el banco aprobó la entrega de 100 acciones a cada uno de los empleados del subgrupo Abbey National procedentes del grupo Bradford & Bingley, como gratificación especial con ocasión de la adquisición de los canales de distribución y los depósitos minoristas del grupo segundo.

El grupo espera concluir la operación en el primer trimestre de este año, una vez cerrados todos los flecos, en especial, después de que Santander y Sovereign Bancorp alcanzasen el pasado viernes un acuerdo con el grupo de accionistas del banco estadounidense que habían presentado una demanda respecto a los términos del pacto suscrito entre ambas entidades.

En concreto, el acuerdo alcanzado con los demandantes, que aún deberá ser aprobado el próximo 2 de abril por los tribunales, contempla una reducción en la indemnización que Santander habría de percibir en caso de que no se completara la transacción, mientras que se establecerán provisiones adicionales para cubrir potenciales nuevos despidos entre los empleados de Sovereign en Pennsylvania, así como una serie de garantías de indemnización para determinados empleados en el caso de que fueran despedidos sin motivo.

Voces en contra

Durante la junta de accionistas se oyeron algunas voces contrarias a las propuestas del consejo de administración del Santander, tanto a la compra del Sovereign en el actual escenario de turbulencias financieras mundiales, como a la ampliación de capital, por la eliminación del derecho de suscripción preferente de los accionistas, que verán diluida su participación.

"Los accionistas no quieren ver cercenados sus derechos", dijo el accionista Javier Sotos, para quien en vez de haber comprado el Sovereign, el Santander debería haber dedicado sus recursos a fortalecer su balance con provisiones para hacer frente a las dificultades.

En el mismo sentido se manifestó Camilo Soler, para quien la adquisición del banco norteamericano es "desastrosa y ruinosa", como lo fue la de Patagon, y "puede ser la última" que lleve a cabo el banco que preside Emilio Botín, e incluso derivar en la nacionalización del Santander a través de la inyección de capital público.

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