El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer, en la jornada inaugural del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, que el Gobierno trabaja en un nuevo plan de ayuda al automóvil que entrará en vigor cuando finalice el actual Plan Vive, dentro de un mes. Sebastián ha eludido comentar si se entregarán ayudas directas a los compradores de vehículos, como pide el sector.

"El Gobierno está trabajando, pero lo importante es que el Plan Vive pueda agotarse en el tiempo", manifestó Sebastián, que se mostró satisfecho de los resultados de este plan que potencia la apuesta por los vehículos ecológicos y de bajo consumo. Sebastián explicó que para el nuevo programa convocará una reunión "con todas las comunidades autónomas antes de que finalice el mes de mayo".

La 35 edición del Salón del Automóvil de Barcelona arrancó con un sector del motor soliviantado por las dificultades que atraviesa y el descenso de ventas que sufre, motivo por el que elevó sus peticiones de ayudas al sector español para que se reactive esta industria.

La crisis que soporta el sector del motor estuvo latente en la feria y el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Francisco García Sanz, aprovechó la expectación levantada por la cita para pedir al Gobierno "un plan de choque rápido e inmediato para apoyar la demanda" y destacó que la caída del sector español sólo es superada por la de Estados Unidos.

Los directivos de las empresas del sector recordaron las duras cifras del mercado, que acumula una caída en los cuatro primeros meses del año de casi el 44% y del 50% si se compara con los datos de 2007, el último año positivo. Pero mucho más duro fue el presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, Antonio Romero-Haupold, que calificó la situación de "hecatombe", haciendo referencia a un escalón superior a la crisis. Así, Romero-Haupold recordó la baja cifra de matriculaciones de vehículos en los cuatro primeros meses del año en España, "uno de los pocos países en el mundo" en el que el mercado ha caído de forma tan acusada.

El máximo responsable de Faconauto aseguró que hay muchos ciudadanos que "con una pequeña ayuda" económica comprarían coches, por lo que ha reclamado al Gobierno, una vez más, que ponga en marcha un plan de incentivos directos a la adquisición de vehículos, al igual que han hecho Alemania, Francia, Italia o, incluso dentro de España, comunidades como Navarra.

"Llevamos dos años pidiendo al Gobierno reiteradamente una solución a nuestro problema, que no es otro que vender más. Porque de ésta se sale vendiendo, no haciendo más coches", manifestó. Romero-Haupold quiso subrayar, en este sentido, que el plan de ayudas directas impulsado por el Gobierno alemán está teniendo un éxito "espectacular" y que, en Navarra, a diferencia del conjunto de España, las matriculaciones también han "resurgido".