El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, reiteró hoy que es "exagerado" vaticinar que España tendrá una tasa de paro en 2010 cercana al 19% de la población activa y destacó la dificultad de hacer previsiones en este momento, dada la elevada incertidumbre. 

Según los nuevos cálculos de la Comisión Europea, el PIB español caerá este año el 2% y volverá a retroceder en 2010, el 0,2%, mientras que el paro seguirá subiendo, hasta el 16,1% en 2009 y el 18,7% el próximo ejercicio. 

Las previsiones del Gobierno son menos pesimistas, ya que espera una contracción del 1,6% este año, para volver al crecimiento (1,2%) el próximo, y cree que, aunque el desempleo va a aumentar, no pasará del 16% de la población activa. 

El vicepresidente, que participará hoy en la reunión del Ecofin en Bruselas, apuntó que España no es el único país que discrepa de las perspectivas del ejecutivo comunitario y recalcó que todos "aceptamos que hay un grado de incertidumbre de tal magnitud que en esos momentos prever lo que va a suceder en 2010 es un ejercicio muy complicado y difícil". 

Solbes explicó que, en este contexto, el Gobierno debe concentrarse en evaluar la situación de la mejor forma posible e ir tomando las medidas adecuadas y dejó claro que "con las críticas generalizadas no se arreglan los problemas de un país". 

A la pregunta de si España requiere un segundo paquete de ayuda al sector financiero, respondió que no y precisó que, hasta ahora, el Gobierno sólo ha puesto al alcance de las entidades garantías, pero no recapitalizaciones. 

Señaló, no obstante, que el Ejecutivo sigue con interés lo que están haciendo otros países en este ámbito, dentro y fuera de Europa, y admitió que lo que España necesita, igual que otras economías, es que se normalice el flujo de crédito a las familias y las empresas.