Economía

Solbes descarta la compra de acciones de bancos españoles

  • El ministro de Economía asegura que España no necesita adoptar ese tipo de medidas en la asamblea del Banco Mundial y el FMI.

El vicepresidente segundo y ministro de economía español, Pedro Solbes, ha descartado la compra, por parte del Gobierno, de acciones de los bancos, porque a su juicio no les falta capital. "España no necesita hacerlo", dijo Solbes en una rueda de prensa en el Banco Mundial, donde participa en la asamblea anual de ese organismo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La adquisición de participaciones en la banca, una posibilidad considerada extrema en los países occidentales hace tan sólo unas semanas, se ha convertido en una opción real con la intensificiación de la crisis bursátil.

Supone, en la práctica, la nacionalización parcial del sistema financiero para garantizar que los bancos reanudan los préstamos que se extienden unos a otros y los créditos a empresas y consumidores.

Solbes cree que España no ha llegado al punto en el que una medida de tal calibre sea necesaria. "La compra de acciones de bancos se plantea cuando hay bancos que tienen dificultades en términos de recapitalización y por lo tanto hay que apoyar al banco. Esa no es la situación de España en este momento", dijo.

Reino Unido y Estados Unidos han anunciado planes para entrar en el accionariado de las entidades financieras y otros países europeos podrían seguir el mismo camino.

Jaime Caruana, jefe de temas financieros del FMI y ex gobernador del Banco de España, señaló que la compra de acciones de bancos con dinero público es "clave" para resolver la crisis financiera. "Es una de las medidas que se deberían considerar entre las prioritarias", dijo Caruana.

Solbes explicó que el Gobierno español sí es favorable a que se permita a otros países europeos la intervención directa en las entidades financieras. "Pensamos que la reconstitución del capital de los bancos es el punto fundamental para volver a ganar confianza y en consecuencia que el sistema funcione mejor", dijo.

Otro de los temas discutidos por los ministros europeos es la propuesta británica de que los gobiernos garanticen todos los créditos del mercado interbancario, en el que unos bancos se prestan a otros a corto plazo.

Solbes dijo que es necesario diseñar un "modelo" para restablecer el funcionamiento de ese mercado, que está prácticamente parado, y calificó la idea británica como "una posición ingeniosa, que merece por lo menos ser estudiada".

Actualmente los bancos se niegan a darse créditos unos a otros ante el miedo de que la otra entidad quiebre y les arrastre consigo al agujero.

Las garantías eliminarían ese temor, pero para que funcionen no pueden ser aplicadas sólo en Reino Unido, según los expertos, pues los fondos continentales volarían a la isla británica, donde estarían mejor protegidos, lo que perjudicaría al resto de Europa.

El colapso del mercado interbancario ha causado alarmas en todo el mundo y ha oscurecido las previsiones económicas internacionales, incluidas las españolas.

El FMI pronostica que España entre en recesión el próximo año, con una contracción de su Producto Interno Bruto (PIB) del 0,2 por ciento, una cifra que difiere mucho de los cálculos oficiales, que estiman un crecimiento del 1 por ciento.

Solbes admitió que con los supuestos que maneja el Fondo "es posible" que sus previsiones se cumplan, aunque recalcó que "hay elementos positivos en la economía española que nos deberían permitir una situación algo mejor".

El vicepresidente segundo insistió en la salud de las instituciones financieras españolas, donde "no hay problemas de solvencia", en su opinión. Confesó, sin embargo, que tanto a él como al Banco de España le preocupan que las agencias internacionales de calificación hayan bajado de nivel a algunas cajas de ahorros, lo que les obliga a pagar más intereses por los créditos que captan en los mercados. Solbes dijo que el banco emisor "sigue el tema con máxima atención".

También reconoció que la banca española tiene un problema de liquidez, pues cuenta con activos de gran calidad que normalmente se les irían de las manos, pero que ahora no puede vender porque el mercado "está parado".

El propósito del plan del Gobierno para adquirir ese tipo de valores con un fondo de 30.000 millones de euros es precisamente corregir esa falla, según dijo. "Está garantizado que el dinero que los españoles prestan (a la banca), no dan, (...) al final de la operación vuelve a las arcas del estado", prometió. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios