Economía

Strauss-Kahn, en libertad bajo palabra

  • El juez le libera del arresto domiciliario pero no retira los cargos. La Fiscalía divulga las "mentiras e inconsistencias" de la empleada de hotel que lo denunció.

El juez del caso por presunta agresión sexual contra Dominique Strauss-Kahn concedió este viernes al acusado la libertad bajo palabra, después de que surgieran dudas sobre la credibilidad de la supuesta víctima.

El magistrado, Michal Obus, devolvió la fuerte fianza que Strauss-Kahn había tenido que depositar para salir de prisión en mayo -un millón de dólares en efectivo y otros cinco como aval- y, en su nueva situación, el francés podrá moverse libremente tanto por Nueva York como por el resto de Estados Unidos. Aun así, el juez retuvo el pasaporte de Strauss-Kahn, por lo que no podrá salir del país, y dejó claro que el caso "no ha acabado", es decir, que los siete cargos por agresión sexual, y que implican penas de hasta 25 años de cárcel, siguen vigentes, fijando la próxima vista para el 18 de julio. Strauss-Kahn abandonó inmediatamente la sala acompañado de su esposa, Anne Sinclair, y sin realizar declaraciones a los numerosos medios de comunicación que lo esperaban.

El caso contra el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) dio un giro inesperado la víspera, cuando medios filtraron que la fiscalía dudaba ahora de la credibilidad de la camarera de hotel de origen guineano que lo acusó a mediados de mayo de agresión sexual en la habitación de lujo en la que se alojaba en Nueva York el político galo.

Según adelantó The New York Times, la fiscalía tiene ahora dudas sobre si mintió sobre su solicitud de asilo, además de tener indicios sobre su posible implicación en lavado de dinero y en tráfico de drogas. Unos cargos que sin embargo el abogado de la presunta víctima, Kenneth Thompson, rechazó en un largo alegato a la salida del tribunal en Manhattan, en el que también acusó duramente a la fiscalía de haberse arredrado ante un caso de tan alto perfil.

Thompson insistió en que las afirmaciones de la defensa de Strauss-Kahn de que el sexo fue consentido son una "mentira" y aseguró que lo "demostrará" con pruebas forenses. En este sentido, recordó que hay fotografías de las agresiones que presuntamente sufrió su defendida, entre ellas "hematomas" en la vagina a causa de la agresión de Strauss-Kahn y una rotura de ligamento en el hombro que, subrayó, también está documentada. Cuando la víctima logró zafarse, después de que Strauss-Kahn presuntamente le obligara a mantener sexo oral, "empezó a correr y a escupir el semen de Strauss-Kahn por toda la habitación, lo escupió a las paredes, al suelo, y la supervisora del hotel, el personal de seguridad, los detectives lo vieron", continuó en un descarnado relato de la versión de los hechos de parte de la acusación.

El abogado reconoció que su defendida no dijo toda la verdad sobre su petición de asilo para ingresar a Estados Unidos, pero aseguró que fue ella misma la que decidió acudir "voluntariamente" a la fiscalía de Manhattan para contarlo. "La víctima cometió algunos errores, pero eso no significa que no es una víctima de violación", subrayó Thompson, según el cual la mujer sufrió ablación sexual en su juventud y decidió huir a Estados Unidos para que su hija pequeña no sufriera el mismo destino. El abogado reveló además que la guineana había sido "violada por soldados" cuando aún estaba en África.

El abogado de la acusación no escatimó además en críticas hacia la actuación del fiscal de distrito a cargo del caso de Strauss-Kahn, Cyrus Vance, a quien acusó de "tener miedo de perder este caso de alto perfil". La presunta relación de la víctima con personas vinculadas al tráfico de drogas es una "mentira", agregó. "Nuestra preocupación es que Cyrus Vance tiene demasiado miedo de luchar por este caso, que tiene miedo de perder un caso de tan alto perfil", insistió. La fiscalía "está poniendo los cimientos para descartar este caso (...) acordaron dejar que Strauss-Kahn pueda vagar libremente por las calles de Nueva York o cualquier otra ciudad de Estados Unidos", lamentó.

Tras estas acusaciones, el fiscal Vance también hizo unas breves declaraciones a la prensa ante el tribunal de Manhattan, en las que insistió en que a medida que continuaron las investigaciones tras la primera audiencia judicial y que éstas "provocaron dudas sobre la credibilidad de la víctima". "Lo sucedido no sobresee la acusación ni los cargos, nuestros fiscales seguirán su investigación de los presuntos crímenes hasta que hayamos descubierto todos los hechos relevantes (...) nuestro compromiso es con la verdad", aseveró Vance. El fiscal asimismo rechazó las acusaciones sobre trato improcedente a la presunta víctima que hizo su abogado. "Creemos que no hemos hecho nada más que apoyarla y hacer todo lo posible por proteger su privacidad y mantenerla segura", replicó a Thompson.

La Fiscalía divulga las "mentiras e inconsistencias" de la denunciante

La Fiscalía de Manhattan ofreció detalles de las "mentiras" e "inconsistencias" en las que incurrió en las últimas semanas la mujer que acusó al ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn de asalto sexual e intento de violación, lo que llevó al juez a poner fin a su arresto domiciliario. En un escrito enviado el jueves a los abogados de Strauss-Kahn, la Fiscalía detalla que la mujer mintió durante la investigación sobre lo ocurrido inmediatamente después del incidente en el hotel Sofitel de Nueva York. También reconoció que había engañado a los servicios de inmigración para pedir asilo político en EEUU hace siete años. Su abogado, Kenneth Thompson, dijo a la prensa que "la víctima ha decidido de forma voluntaria decir la verdad sobre cómo llegó a este país".

Según el documento, firmado por el asistente del fiscal Artie McConnell, la denunciante afirmó ante un gran jurado que, tras escapar de la suite de Strauss-Kahn, permaneció en el pasillo de la planta 28 del hotel y no denunció lo ocurrido a una supervisora hasta que vio al político francés abandonar la habitación y subir al ascensor. Sin embargo, días más tarde reconoció en diferentes entrevistas con los investigadores que la secuencia de los hechos no fue exactamente así y detalló que, después de lo ocurrido en el interior de la suite, procedió a "limpiar otra habitación" antes de denunciar el incidente con Strauss-Kahn a la supervisora.

Por otro lado, según la Fiscalía, la denunciante reconoció que había mentido sobre las circunstancias de su llegada a EEUU en 2004 con un visado "fraudulento", así como en la petición de asilo que presentó ese año, en la que certificó "bajo pena de perjurio" que tanto ella como su marido habían sido acosados y golpeados por el régimen guineano.

Durante la investigación sobre el incidente con el político y economista francés de 62 años, la mujer reconoció a los fiscales que se inventó los hechos denunciados en la petición de asilo. Explicó, de acuerdo con ese escrito, que lo hizo con ayuda de un hombre del que se desconoce la identidad que le grabó en una cinta lo que debía decir a los agentes de inmigración y que ella se lo aprendió "de memoria".

La Fiscalía de Manhattan reveló también que en otras dos entrevistas diferentes dijo que fue víctima de una "violación" en su país, en ambos casos "llorando" y dando la sensación de estar "muy afectada" al rememorar lo ocurrido, aunque posteriormente admitió que esto "nunca se produjo" y que fue para incluirlo en la petición de asilo. La inmigrante guineana reconoció, además, que mintió en sus dos últimas declaraciones de impuestos, en las que además de su hija incluyó a otro menor para pagar menos al fisco y que engañó también sobre sus ingresos para poder seguir recibiendo ayudas para la vivienda donde reside en el Bronx.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios