Economía

Subida de las cuotas de las hipotecas por el Euríbor: lo que debes tener en cuenta para que no sea un problema

Publicidad sobre hipotecas de un banco

Publicidad sobre hipotecas de un banco / J. L. Cerejido

Todos los expertos apuntan a que la reunión del Banco Central Europeo (BCE) va a volver a suponer un cambio para entre otros, quienes tienen una hipoteca, ya que se anuncia una nueva subida del precio del dinero en nuevos cuartos de punto, que consecuentemente afectará al euríbor.

Las malas noticias para las hipotecas reguladas por este indicador no parece que vayan a terminar ahí. Para diciembre se prevé que habrá una nueva subida del precio del dinero y en el peor de los casos, si este supera el 3% las personas que tienen una hipoteca variable se enfrentarán a mayores subidas de sus cuotas, lo que puede poner en una delicada situación a muchas familias.

Para una hipoteca de 300.000 euros con euríbor con un diferencial del 1% , una subida del 1% equivale aproximadamente a 100 euros al mes, 1.200 euros al año, y de ahí para arriba. El impacto que se calcula para aquellos a los que les toque revisar su hipoteca a principios de 2023 es de unos 300 euros más al mes.

Esta situación ya está haciendo que las condiciones que la banca oferta para contratar una hipoteca empeoren mes a mes, o que las hipotecas a tipo fijo para los que quieren huir del euríbor sean difíciles de encontrar en algunas entidades y las que las ofertan tengan tipos de entre 3l 3 y hasta el 5%. 

Ante esta situación los clientes aceleran la contratación de este producto y así, según los últimos datos publicados, agosto de este año fue el mes en el que se cerraron más operaciones de compra venta desde 2007.

De cara a esta situación, existen algunas formas de reducir el aumento de la cuota mensual que esta subida puede tener en la hipoteca:

Cambiar a una hipoteca de tipo fijo

Tras lo que se vivió con la crisis económica de 2008, la ley hipotecaria que entró en vigor en 2019 incluía cláusulas destinadas a ofrecer una mayor protección a los ciudadanos que tenían una hipoteca. Algunas de estas facilidades pueden ayudar a paliar el impacto del euríbor.

Por ejemplo, desde 2019 se abaratan los costes si lo que se busca es cambiar de una hipoteca de tipo variable a una de tipo fijo, que no se ven afectadas por los cambios. Aunque cada banco puede hacer su propia oferta de comisión, existe un máxima fijado por ley, del 0,15%  sobre lo que queda pendiente por abonar. Además, si el cambio se produce a partir del cuarto año desde que se contrató la hipoteca no se aplica.

Reducir el diferencial

El diferencial, cuando se habla de hipotecas, es un porcentaje fijo que se suma al euríbor. Este es la parte de los intereses que obtiene el banco a cambio de prestar dinero en una hipoteca. Se puede negociar su reducción con su entidad bancaria (lo que se conoce como novación), o intentar pagar uno más bajo cambiando la hipoteca de banco (algo que la ley de 2019 también ha facilitado) en lo que se conoce como subrogación. Otra opción es cambiar la hipoteca actual por otra con un diferencial menor, cancelando la primera.

En este caso la hipoteca sigue a merced de los cambios del euríbor, pero lo que se pague cada mes puede reducirse.

Lo ideal es comparar los beneficios y puntos flacos de las diferentes opciones, para poder tomar la mejor decisión posible que se adapte a las circunstancias personales de cada persona o familia que tenga contratada una hipoteca.

Renegociar con el banco las cuotas

Algunas entidades ya se han mostrado dispuestos a ayudar y acomodar los pagos ante la subida de las cuotas por el euríbor. En este caso se debe acudir al banco para conocer las condiciones, porque hay que estudiar caso a caso, ya que las hipotecas a tipo variable se van revisando mes a mes y las más sensibles serán las firmadas en los últimos años.

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