El presidente de Seopan, David Taguas, alertó ayer de la falta de "un debate mucho más profundo" sobre la reforma fiscal e insistió en que "los cambios a corto plazo sean compatibles con el largo plazo". Invitado por la Cámara de Comercio y la patronal de Sevilla, el ex director de la Oficina Económica de la Moncloa afirmó ante un centenar de empresarios que la crisis ha causado una recomposición de la economía mundial, y España tendrá que reorientar su modelo hacia la exportación, el talento y la tecnología. Taguas consideró que "la recuperación económica ya ha comenzado" pero su efecto en el empleo se demorará "al menos" hasta el primer trimestre de 2010.

En tres años, España pasará de un superávit del 2,2% a un déficit cercano al 10%. En su opinión, la mitad del desplome de las cuentas se debe al incremento del gasto público, fundamentalmente por la subida del paro. La otra mitad corresponde a la caída de ingresos, agravada por la progresividad del IRPF. "Por ejemplo, un ciudadano declara 200.000 euros y tributa al 40%. Este año caen sus ingresos hasta 100.000 euros, pero el tipo se reduce al 30%. En otras palabras, gana un 50% menos pero la recaudación disminuye un 60%", explicó. La solución pasa por "un tipo único". "Ganaremos en eficiencia y equitatividad", indicó Taguas, que subrayó que la redistribución de la riqueza debe hacerse en el gasto público, no en el ingreso. En cuanto al IVA, el presidente de Seopan destacó que es "poco distorsionador" y que los tipos medios son más bajos que en Europa, sugiriendo que un mayor gravamen no sería problemático. En cambio, apuntó que "subir los impuestos del capital no es una buena idea porque desincentivan inversión y creación de riqueza". También destacó la posibilidad de crear un impuesto sobre la tierra, antes que gravar más el trabajo.

Taguas concluyó que "las subidas de impuestos no son gratis", agregando que las reformas fiscales exitosas "se basan en la reducción del gasto no productivo".