Los ingresos por servicios de Vodafone España bajaron un 11,3% en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal -de octubre a diciembre-, hasta 1.098 millones de euros. La compañía señaló ayer que este descenso se debe a la debilidad del entorno económico, que ha llevado a los clientes a reducir el gasto y optimizar sus planes de precio y que ha afectado particularmente a los servicios de voz y mensajería.

Pero la crisis no sólo se notó en la caída de los ingresos, sino también en las bajas de clientes. Y es que la filial española del grupo británico cerró diciembre con 15,344 millones de usuarios de móvil -un 65% era de contrato-, frente a los 16,344 que tenía en octubre. Vodafone España precisó que durante ese trimestre la base de clientes de prepago se redujo en 718.000.

El grupo explicó que la decisión de eliminar subsidios para terminales emprendida en el primer trimestre del año fiscal redujo la actividad comercial y, por tanto, la base de clientes, lo que impactó además en los ingresos por servicios de los trimestres posteriores.

No obstante, recalcó que los servicios de datos móviles mantienen su "fuerte ritmo" de crecimiento, en concreto, del 17,5% respecto al mismo trimestre del año anterior, impulsados por el alza en un 50,4% de los ingresos por internet. Este crecimiento se debió al rápido ritmo de adopción de smartphones, cuya penetración en clientes de Vodafone España alcanzó al cierre del trimestre el 47,3%, 11,8 puntos más que un año antes.

Los ingresos totales del grupo Vodafone descendieron un 1,8% en el tercer trimestre del año, hasta los 13.238 millones de euros, lastrados por la caída en la facturación de las filiales del Sur de Europa. En concreto, la española y la italiana fueron las que más perjudicaron al grupo con caídas de ingresos del 11,3% y del 13,8%, respectivamente.