En demasiadas ocasiones los tópicos sepultan la realidad de un territorio hasta el punto de limitar su desarrollo. Proyectar hacia el exterior una imagen basada en la realidad y valores positivos resulta, en tiempos de crisis como el actual, una obligación más que una necesidad para ganar la partida a la crisis en un mundo globalizado.

La comarca del Campo de Gibraltar es buen ejemplo de este intento por hacer llegar fuera de sus límites que, lejos de ser una zona con contaminación, droga y contrabandistas, es un lugar donde se unen dos continentes en los que el turismo y dos parques naturales conviven con una industria puntera a escala nacional sin que ello suponga una merma en la calidad de vida de sus habitantes.

Sobre estos conceptos, con especial atención al papel que desempeña la industria en la proyección de una imagen acorde a la realidad de la comarca, giró la jornada técnica El reto de la imagen positiva del Campo de Gibraltar, organizada por el Grupo Joly y patrocinada por el Grupo Cepsa, que se desarrolló en la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar.

La jornada sirvió, a su vez, para relanzar la actividad de la Iniciativa para la proyección de la imagen positiva del Campo de Gibraltar, plataforma creada en 2008 de la mano de los principales agentes socioeconómicos de la comarca -entre ellos el diario Europa Sur- con el fin de ensalzar realidades generalmente desconocidas. Y así lo valoró el director general del Grupo Joly, Tomás Valiente, quien destacó que la comunicación de los valores intangibles supone un reto prioritario en el que la prensa escrita, por su permanencia, capacidad de análisis y rigor, desempeña un factor determinante.

El primero de los mitos que ha de desterrarse pasa por el terreno de la salud. Encarnación Benítez, responsable del registro provincial del cáncer de la delegación territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Cádiz, sostuvo basándose en ocho estudios de diferentes entidades que la salud de los campogibraltareños converge con la del resto del país. Benítez, al desgranar los datos, contribuyó igualmente a eliminar la idea de que las instituciones públicas no han realizado estudios sobre el efecto que ejerce la actividad industrial sobre la salud pública. Aún más, todos concluyen que no existe un patrón de causa-efecto en cuanto a la mortalidad vinculada con el sector.

La experta detalló que el 80% de la población del Campo de Gibraltar vive en poblaciones donde hay presencia industrial como consecuencia de la industrialización promovida a finales de los años 60. Sin embargo, la prevalencia de patologías como el cáncer, afecciones cardiovasculares o incluso el asma se encuentran, como norma general, en sintonía con el resto de la nación mientras que las emisiones de agentes contaminantes se encuentran por debajo de los límites máximos fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la última década, entidades como el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o la Escuela de Salud Pública de Andalucía han realizado análisis sobre la población del entorno industrial para medir parámetros como la presencia de partículas, cromo, cadmio, níquel o benceno -tanto exposición como efectos- con muestras representativas de la población que no han encontrado una especial incidencia de la actividad de las factorías. A su vez, los datos estadísticos -subrayó la ponente- revelan igualmente que todo el Campo de Gibraltar muestra una tendencia acorde con España en tasas de mortalidad desde los años 90, mientras que la percepción de la salud de la población también está en sintonía.

Gran parte de esta realidad se debe a los continuos esfuerzos de las industrias por corregir sus emisiones. Algo que, a su vez, contribuye al equilibrio medioambiental. En este sentido, el director de comunicación de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Tomás Carot, expuso durante su conferencia Modelo de competitividad y desarrollo sostenible del territorio las pautas aplicadas por el primer polígono industrial de España (el segundo es, precisamente, el campogibraltareño) en relación con el entorno.

Tarragona y el Campo de Gibraltar poseen un desarrollo industrial cargado de paralelismos en el que frente a una imagen cargada de connotaciones negativas hace 25 años se ha pasado a una política basada en la transparencia informativa y las acciones de Responsabilidad Social Corporativa. Ambos territorios cuentan con mecanismos para el control de la calidad del aire y la salud, por ejemplo. "La sostenibilidad es el único camino y es bueno hacerlo acompañado de transparencia y cooperación. La imagen positiva de un territorio se alcanza con tenacidad, tiempo y la suma de agentes. El Campo de Gibraltar sostenible se proyectará como un referente global para el Mediterráneo", resumió.

Pero, ¿cómo hacerlo? Difundir los valores positivos no sólo es tarea de las instituciones. La población desempeña un papel fundamental y, por ello, debe ser consciente de sus activos. El director adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de la Marca España, Juan Carlos Gafo, desgranó los detalles de la iniciativa estatal que persigue mejorar la posición de España en el mercado internacional con argumentos perfectamente trasladables a cualquier territorio con idéntica aspiración. "No es una frivolidad. No es inútil. Nos jugamos la imagen, un activo, un valor, la proyección de cada país es importantísima", enfatizó.

Gafo señaló que la comarca debe difundir hechos como la tecnología, investigación y desarrollo o patrimonio y entorno natural. "Es un lugar al que pueden llegar inversiones, porque posee una industria con proyección. Hay que potenciar esos valores y saber divulgarlos", sostuvo.

La posterior mesa redonda con los tres ponentes moderada por el director de Europa Sur, Alberto Grimaldi, estableció como conclusiones la existencia de un fuerte valor positivo de la mano de la industria que se sustenta en un exhaustivo control de la salud pública y el medio ambiente, pero que debe tomar el ejemplo de iniciativas como Marca España y hacer partícipe a la población para que lo positivo no quede oculto, que salga a la luz a través de la propia ciudadanía.

El director de la refinería Gibraltar-San Roque del Grupo Cepsa, Ramón Segura, clausuró la jornada con una reflexión basada en el maridaje entre el entorno natural, el turismo y el tejido empresarial que contribuyen a exportar una realidad de la comarca sin obviar que ha habido momentos de error. "La imagen del Campo de Gibraltar es sostenida y sostenible. Basada en la cooperación y la superación. La jornada técnica ha servido para tomar fuerzas y renovar impulsos para su proyección", concluyó.