Economía

La crisis económica y sus escándalos, prioridad del nuevo Congreso de EEUU

  • La cámara, con fuerte mayoría demócrata, se constituye este martes en Washington.

La aprobación de un plan de estímulo económico, además de la investigación de varios escándalos y la confirmación de los nuevos cargos, son los retos que esperan al nuevo Congreso de EEUU que, con fuerte mayoría demócrata, se constituye oficialmente el martes.

Tras su victoria en los comicios del pasado 4 de noviembre, los demócratas regresan a ambas cámaras del Congreso con una abultada mayoría, aunque siguen pendientes varias reñidas contiendas, entre ellas la que disputan el demócrata Al Franken y el republicano Norm Coleman por el escaño del Senado en Minesota.

Antes de debatir las prioridades del Gobierno entrante, los legisladores tienen ante sí la urgencia de responder a dos escándalos simultáneos, uno en Wall Street y otro en Illinois.

Aún sin configurarse oficialmente, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes se reúne este lunes para examinar la presunta estafa de 50.000 millones de dólares del inversor de Wall Street, Bernard Madoff. Esa reunión, explicó el legislador demócrata Paul Kanjorski, ayudará a elaborar la mayor reforma de las leyes que rigen los mercados financieros desde la Gran Depresión en la década de 1930 en Estados Unidos. Los legisladores quieren saber por qué la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en inglés) fue incapaz de detectar a tiempo el presunto negocio fraudulento de Madoff y, sobre todo, qué salvaguardas se requieren para proteger a los inversionistas.

Por otro lado, el grupo demócrata del Senado, liderado por Harry Reid, ya indicó que no aceptará entre los suyos a Roland Burris, nombrado el martes pasado por el gobernador demócrata de Illinois, Rod Blagojevich, para sustituir al presidente electo, Barack Obama. Una ley estatal permite que el gobernador nombre al sucesor de Obama, que dejó vacante el escaño en el Senado al ganar la presidencia.

Pero Blagojevich afronta fuertes presiones para que dimita porque está acusado de corrupción por intentar "vender" al mejor postor ese escaño. Aunque Burris es ajeno al escándalo, "entraría con muchos interrogantes a raíz de quien lo nombró, y la Constitución le autoriza al Senado a decidir, mediante un voto, si aceptarlo o no", dijo José Parra, un portavoz de Reid.

Desde 1913, sólo ha habido cuatro casos en los que los nombramientos han sido rechazados. Uno de los nominados falleció mientras era investigado por corrupción y los demás "hicieron sus maletas y decidieron no impugnar la decisión del Senado", dijo el portavoz. En última instancia, si Burris recurriera a un proceso legal, sería el Tribunal Supremo el que interpretara la autoridad constitucional del Senado,

Por lo demás, la 111ª sesión legislativa, que comienza formalmente el próximo 6 de enero, analizará prioridades como un millonario plan de estímulo económico, y las reformas energética y del sistema de salud.

Antes, los legisladores arrancarán con las audiencias de confirmación de los nuevos miembros del Gabinete de Obama. El Comité de Salud, Educación y Trabajo del Senado, presidido por el demócrata Edward Kennedy, realizará el jueves una de esas audiencias para el ex senador Tom Daschle como secretario de Salud y, el viernes, hará otra sobre la representante Hilda Solís como secretaria de Trabajo. El 13 de enero, el mismo comité analizará el nombramiento de Arne Duncan como secretario de Educación.

Según los observadores, la audiencia más controvertida y que mayor atención mediática acaparará será, sin duda, la de Eric Holder como próximo fiscal general y secretario de Justicia.

Desde 1789, el Senado ha rechazado formalmente a menos del 2 por ciento de los nombramientos de un nuevo mandatario, y sólo en algunas ocasiones el Ejecutivo ha tenido que retirar de la encuesta senatorial a algún candidato.

Obama tomará las riendas del gobierno con un vasto capital político, ya que su victoria ayudó a ampliar la mayoría demócrata en el Senado a un total de 58 escaños. El Senado no ha fijado las audiencias de confirmación del resto de los nombramientos, incluyendo a la senadora Hillary Clinton como secretaria de Estado, que de ser confirmada, sería la tercera mujer en ocupar ese cargo. Los senadores quieren votar los nombramientos antes de la investidura de Obama el 20 de enero próximo.

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