El día del trabajo sirve para recordar el derecho a tener un empleo de todos los ciudadanos. Actualmente, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de empleo en las personas con discapacidad intelectual es del 17,1%.

Para mejorar esta situación, la Fundación Carmen Pardo-Valcarce cuenta, desde 2007, con una Oficina de Empleo y tres Centros Especiales de Empleo a través de los cuales ha integrado a 220 personas con discapacidad intelectual en el mercado laboral. Concretamente desde la Oficina de Empleo, analizan constantemente el mercado para identificar los perfiles más demandados y así poner en funcionamiento nuevos planes de actuación y formación. La digitalización de documentos, atención al cliente y reposición en tiendas, son algunos ejemplos de los perfiles que más demandan las empresas.

Además, en la Fundación también trabajan en otros oficios, desde la carpintería, pintura o filatelia hasta la elaboración de originales tartas con chucherías. Con todo este abanico de posibilidades, los empleados están encantados ya que, gracias a estos puestos de trabajo, pueden gozar de mayor libertad e independencia.