El cese de la fabricación de pasta de papel en Ence provocará una reacción en cadena. Gran parte de las 150.000 hectáreas de eucaliptal corren peligro de desaparecer, la misma suerte que todas las empresas madereras de la provincia de Huelva relacionadas con la actividad. La Asociación de Productores Onubenses de Madera (Apom) alertó ayer de que la decisión de Ence será "un desastre" para el sector forestal, que mayoritariamente se basa en la producción de madera para pasta de papel.

El cierre de la planta sólo ofrece dos alternativas a la producción maderera de Huelva: la venta a los centros de celulosa de Pontevedra y Asturias o su reconversión para la producción de biomasa. Cualquier de las dos supone perjuicios para el sector. En el primer caso, por el coste del transporte y, en el segundo, por la inversión a realizar. Según los productores, llevar la materia prima a otra factoría supone unos gastos de transportes que repercuten directamente en el precio de la madera, lo que hace el negocio "inviable". Además, consideran que el coste de la reconversión para otro fin distinto de la madera "no es asumible puesto que su valor se ve reducido a una ínfima parte".

En términos similares se pronunció ayer Asaja-Huelva, cuyo presidente, José Luis García-Palacios, aseguró que el sector forestal se ha quedado "huérfano" y con pocas opciones de supervivencia. La organización recuerda que Huelva es la provincia con mayor superficie forestal de España, no sólo a las cualidades medioambientales y la riqueza natural de su territorio, sino porque "durante casi medio siglo se ha venido implantando y desarrollando un sector, el forestal, que es creador de empleo y estabilidad laboral".