La facturación total de la firma de electrónica de consumo alcanzó los 6.407 millones de euros, lo que se traduce en un descenso del 3,1%, en tanto que el beneficio operativo se situó en 1.086 millones de euros, un 17,6% menos.

La compañía nipona indicó que todos mercados en los que opera registraron incrementos de la demanda, a pesar de la "intensa" competencia de precios que existe, lo que llevó a un incremento de unidades vendidas. Sin embargo, explicó que la "acusada" apreciación del yen frente al dólar afectó "negativamente" las ventas consolidadas en el trimestre.

Por segmentos de productos, la división de maquinaria para empresas -que incluye periféricos, impresoras, entre otros-, facturó 4.398 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,3%, mientras que el área de cámaras fotográficas obtuvo unos ingresos de 1.392 millones de euros, un 1,6% menos.

En cuanto al reparto geográfico, el continente americano registró la mayor caída, con un 11,7%, hasta 1.720,8 millones de euros, seguido de Japón, con un descenso del 2%, hasta 1.448 millones de euros. Las ventas en Europa ascendieron a 2.143,7 millones de euros, en línea con el año anterior.

Para el conjunto del año, la compañía ha decidido rebajar "levemente" sus previsiones, de forma que se ha fijado el objetivo de alcanzar un un volumen de ventas de 29.062 millones de euros, un beneficio operativo de 4.896 millones de euros y un beneficio neto de 3.179 millones de euros.