Economía

Los grandes retos de Ana Patricia Botín

  • La nueva presidenta buscará un estilo propio para seguir creciendo

La nueva presidenta del Grupo Santander, Ana Patricia Botín, comienza la tarea más importante de su vida y quizá una de las más difíciles: consolidar la entidad en los primeros puestos del ranking mundial, seguir creciendo y, a la vez, darle un estilo personal a un banco fuertemente influido por la personalidad de Emilio Botín. A pesar de su experiencia bancaria, tanto al frente de Banesto como en su más reciente y exitosa etapa dirigiendo Santander UK, la primera mujer en ponerse al frente de uno de los bancos con mayor peso en el panorama internacional estará sometida desde el principio al escrutinio de propios y extraños.

Los logros de su padre, que convirtió un banco casi de carácter local en un conglomerado internacional, estarán muy presentes en su gestión, que tendrá que convencer a sus más de 3,3 millones de accionistas de que la cuarta Botín que presidirá el banco está a la altura de sus predecesores.

Una de las primeras tareas de la nueva presidenta pasa por mejorar los resultados del banco en España, muy lastrados en los últimos tiempos por la crisis, por la morosidad y por las elevadas provisiones que ha tenido que dotar la banca para cumplir con la normativa europea.

Acertar a la hora de decidir sus próximos movimientos en el tablero internacional es fundamental. Quizá crecer en mercados de alto potencial en los que actualmente el grupo tiene poca presencia, como EEUU o Asia, o probar suerte en otros donde no está presente en absoluto. La entidad opera en EEUU con el nombre de Santander Bank, el antiguo Sovereign Bank, localizado sobre todo en el noreste del país, por lo que Ana Botín podría intentar extenderse por otras zonas de este apetecible mercado e intentar repetir allí el gran éxito obtenido en el Reino Unido.

De hecho, el Santander UK está muy lejos de aquel banco que compró Emilio Botín en 2004, el Abbey National, y que entregó a su hija Ana Patricia en 2010. Bajo su dirección, Santander UK se ha convertido en uno de los principales bancos de ese país.

China es un mercado muy jugoso para la banca internacional, que en muchas ocasiones ha fracasado en esta aventura. Quien lo consiga tendrá a las puertas de sus sucursales a cientos de millones de clientes potenciales.

Mejorar el desarrollo tecnológico, el gran logro de su gran competidor en España, el BBVA, también puede ser otro de los objetivos de Ana Botín, que podría elegir este camino como una forma de distinguirse de la larga sombra que proyectan los logros de su padre.

El primer "examen" de la nueva etapa capitaneada por Ana Botín serán los tests de estrés que este otoño desnudarán las cuentas y los balances de la banca europea, en los que ninguna entidad española espera sorpresas y menos la primera del ránking. En cualquier caso, el primer acto público de Ana Botín será este mismo lunes, cuando deberá acudir (en pleno luto por la muerte de su padre) a su primera junta de accionistas como presidenta, una cita extraordinaria convocada para aprobar una ampliación de capital para adquirir la totalidad de la filial de Brasil.

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