Los hoteleros españoles prevén un verano mejor que el de 2012 gracias al turismo extranjero, mientras el nacional es "la gran asignatura" pendiente por su estancamiento y la estacionalidad, hasta el punto de concentrar sus vacaciones en tres o cuatro semanas de la temporada alta. "Me gustaría estar convencido y casi lo estoy de que cuando nos veamos a final de temporada y hagamos el análisis de lo que ha sido el verano de 2013, éste habrá sido mejor de 2012. A mí este año no me cabe ninguna duda", afirmó ayer el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas.
En la presentación de las expectativas de los hoteleros para el verano 2013, Molas vaticinó que en las zonas turísticas convencionales de sol y playa la ocupación superará el 80%, frente a la incertidumbre total que impera en otros destinos, como urbanos o de interior.
También apuntó que la previsión es que el gasto turístico se incremente un 2,5%, tras haber subido siete puntos hasta el 15 de junio, y que el tráfico aéreo aumente entre un 0,9 y un 1%.
Para finales de año, confió en que el sector turístico pueda estar abandonando ya la recesión y que España supere este año los 58 millones de turistas extranjeros.
Según el Observatorio de la Industria Hotelera, los turistas internacionales más esperados son los ingleses, alemanes, franceses y nórdicos, por ese orden. Además, frente al turista español que reserva a última hora, buscando la oferta, el extranjero lo hace con antelación, indicó el secretario general de la patronal, Ramón Estalella.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios