El sector industrial onubense está viendo afectada su competitividad por el precio de la factura eléctrica, "una de las más caras de la UE", según aseguró ayer el presidente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe), Miguel Palacios.

Durante su participación en un acto de la Fundación Caja Rural del Sur, Palacios criticó el alto coste y reclamó que dicha factura no suponga tanto peso para el sector, que carga incluso con la compensación a las centrales afectadas por las medidas de apoyo a las energías renovables.

Según explicó, en la factura eléctrica a la que tienen que hacer frente "se asumen los costes regulados pero también los pagos por capacidad, es decir, el porcentaje que abonan a las centrales afectadas por dichas medidas de apoyo", lo que puede suponer "un encarecimiento de hasta un 50%". En este sentido, y tras apuntar que defiende la inversión en renovables, se preguntó si esa inversión "debe soportarla la industria en su factura eléctrica".

Palacios se mostró convencido de que el sector industrial es "clave" para afrontar estos tiempos de crisis, y abogó por "impulsarlo" ya que "cuanto más industrializado esté un país, mejor funcionara su economía". Para ello, consideró que es básico "innovar, ajustar costes, ser competitivos y ofrecer un marco atractivo, seguro y previsible para captar inversores".