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Economía

La inflación empieza a trasladarse a los salarios

  • Funcas alerta de que la subida de los sueldos pactados en los convenios crece "mucho"

La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) considera que existen algunos indicios de que se están comenzando a producir efectos de segunda ronda sobre los precios en España -algo que preocupa bastante al BCE y que esta entidad ha venido esgrimiendo para justificar una subida de tipos-, es decir, que la inflación se está empezando a trasladar a los salarios de los trabajadores. En su publicación Cuadernos de Información Económica correspondiente a junio, Funcas explica que los incrementos de las remuneraciones pactadas en los convenios colectivos, antes y después de la aplicación de las cláusulas de salvaguarda, han crecido "mucho" en comparación con el año pasado.

A juicio de la fundación, existen indicios suficientes para pensar que ese traslado de precios a los salarios es prácticamente una realidad en España, cuya economía está inmersa en un constante repunte de la inflación desde el verano pasado. Ese incremento ha disparado el diferencial que mantiene el IPC español con la media de la Zona Euro y que en mayo repuntó una décima (hasta situarse en un punto), como consecuencia del encarecimiento de los productos energéticos y de los alimentos, razón por la que Funcas cree que la diferente fiscalidad de los combustibles explica sólo en parte ese fenómeno. "Es muy probable que buena parte de la responsabilidad proceda de otros factores relacionados con la falta de competencia en el ámbito de la distribución de los productos agrícolas e, incluso en algún caso, de la producción", indica.

Según el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), la inflación alcanzó en junio en España una tasa del 5,1%, cuatro décimas más que en el mes anterior. Se trata del registro más alto desde enero de 1997, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a elaborar esta serie. Hace justo un año, el IPCA estaba en el 2,5%, prácticamente la mitad de la tasa actual. Pese a ser un indicador orientativo, el IPCA apenas suele variar de la tasa de IPC general que, impulsado por el petróleo y los alimentos, escaló en mayo hasta el 4,6%, su nivel más elevado en 13 años.

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