Milán, París y ¿Alcalá de Guadaíra? Pues sí. Esta localidad sevillana también puede presumir de crear estilo gracias al buen hacer de Guadarte, que después de casi tres décadas de actividad, se ha alzado con un lugar propio en el campo de la alta decoración. "Para tener calidad, hay que estar aquí", asegura Cristo Muñoz, adjunto a la dirección de la compañía fundada y presidida por su padre, Manuel Muñoz.

Diseño propio y adaptación total a los deseos del cliente han sido las recetas aplicadas por Guadarte para despuntar en un sector donde es imposible competir en precios con las grandes multinacionales. El catálogo de Guadarte comprende casi cualquier elemento necesario para decorar un hogar: muebles, espejos, cuadros, lámparas, tapicería, cerámica o vidrios. "Nos dirigimos hacia un cliente de economía media-alta, que busca algo exclusivo y de alta calidad", indica Muñoz.

Esa exclusividad fue la que encontró Victoria Beckham en Guadarte, cuyas instalaciones visitó dos veces, para decorar su casa de Saint Tropez. La firma sevillana también fue la encargada de ambientar el exterior de la nueva residencia de los Príncipes de Asturias y del Palacio Real de Madrid, así como el interior de varios paradores, los restaurantes de El Corte Inglés y los establecimientos de la cadena San Marcos.

Asimismo, Guadarte es especialista en la decoración hotelera. Precisamente, uno de los últimos encargos de la empresa sevillana consistió en habilitar un alojamiento turístico en Camerún.

Estas muestras no son más que la punta del iceberg de un negocio cada vez más internacionalizado, con presencia en 46 países. "En 2007 facturamos alrededor de 18 millones de euros y en 2008 esperamos llegar hasta los 20, de los que el 40% proviene del exterior", destaca Cristo Muñoz, que recalca que la mayor parte de las ventas se realizan en Francia e Italia, donde cuentan con sendos equipos comerciales.

"Rusia es uno de los mercados con más potencial por la mejora de la situación económica, y en septiembre iremos por primera vez a la feria de Moscú", explica el ejecutivo de Guadarte. "También estamos vendiendo en China, aunque allí todo es más difícil por la distancia", asegura el adjunto a la dirección de la compañía.

Las ferias de Milán, París, Madrid y Verona son citas claves para Guadarte, donde presenta sus propuestas a la par que sondea los derroteros de la moda.

Además de la concesión de un Premio Alas a la internacionalización, esta apertura hacia el exterior está permitiendo a Guadarte sortear por el momento la desaceleración económica española. "2008 ha empezado duro en España, donde se está notando más la crisis que en otros sitios, pero tenemos una dependencia relativa del mercado nacional", asegura Muñoz.

Todos los elementos son fabricados en las propias instalaciones de la compañía, que, además de la zona de exposición, comprenden más de 30.000 metros cuadrados distribuidas en varias naves donde trabaja una plantilla de 170 empleados, muchos de ellos artesanos especialistas en cerámica, ferrajería o tapicería. "La clave de la calidad es estar encima para que todo salga perfecto".

Una de las zonas más espectaculares del taller de Guadarte es el área donde trabajan los maestros vidrieros, procedentes de la antigua fábrica de La Trinidad de Sevilla que cerró hace un lustro. "Tratamos de mezclar materiales incorporando también el vidrio a muebles y lámparas", resalta Cristo Muñoz, que incide en que "esa combinación de elementos es lo que nos hace ser diferentes".