BUENAS noticias. Oracle, la mayor empresa de software profesional del mundo, que lleva tres años instalada en el Parque Tecnológico de Andalucía, va a poner en marcha un nuevo proyecto de alta cualificación: un sistema para vender productos y servicios a clientes de Oracle en toda Europa. En el PTA malagueño ya había unos cien empleados, de los 110.000 que trabajan para esta compañía en todo el mundo. Pero ahora vendrán unos 40 adicionales antes de final de diciembre y hasta 200 suplementarios en un par de años, para completar una plantilla total en torno a 300.

Esta empresa es una de las leyendas de Silicon Valley; su sede central está situada a medio camino entre San Francisco y Santa Clara y fue fundada en los años 70. Que en plena crisis, la mayor multinacional de sistemas de gestión y bases de datos apueste por una inversión en Andalucía de este porte, es una noticia muy positiva. Tanto, que el consejero de Economía e Innovación, Antonio Ávila, se desplazó ayer expresamente a Málaga para la presentación del proyecto, en compañía del vicepresidente y director de Oracle para España y Portugal, el sevillano Miguel Milano Aspe.

Málaga ha conseguido este proyecto en competencia con unas diez ciudades europeas, entre ellas, Barcelona, Praga, Dublín y Berlín. Oracle dispondrá de ayudas de la Junta, aunque fuentes del PTA precisan que están dentro de los planes habituales. La Consejería de Empleo primará con 3.000 euros cada contrato a profesionales andaluces.

Noticias inquietantes. Empiezan a circular datos sobre los equilibrios entre Unicaja y Cajasol de cara a su eventual fusión. Una difícil unión entre iguales. El presidente de la Junta ya avanzó hace un mes una opinión que no gustó nada en la entidad sevillana: "Unicaja hoy es más caja que Cajasol en la medida en que tiene más volumen de negocio, tiene más impositores y al mismo tiempo está en una situación más sólida". Y aunque días más tarde el consejero Ávila quiso quitarle trascendencia a la afirmación de Griñán, acabó añadiendo que esas palabras eran una descripción de la realidad y una evidencia de que en cuanto a ratios hay una caja moderadamente de más dimensión que otra. En los tests de estrés publicados a principios del verano, la nota de fortaleza de su capital básico era para Unicaja de 9 y para Cajasol de 6.

Así estaban las cosas, cuando esta semana han empezado a circular supuestos avances del estudio encargado por la caja malagueña al Boston Consulting Group. Lo filtrado no tiene nada de moderado. Unicaja sería entre un 70 y un 75% de la caja fusionada y Cajasol entre un 25 y un 30%. El jueves, en una ejecutiva de la entidad malagueña, Braulio Medel dijo que el estudio no está terminado, pero ni negó ni confirmó lo publicado. Cajasol ha encargado otro estudio, a una de las cuatro empresas de auditoría más importantes del mundo, la suiza KPMG. En Sevilla se dice que Unicaja es sólo un poco más grande que Cajasol.

En todo caso, los estudios que despejen estas dudas no tienen calendario. Una fuente oficiosa de Unicaja sostiene que este asunto no se tratará en el próximo consejo de la entidad, que se celebra el viernes próximo en Jaén. Se añade que el informe de BCG estará "en el momento adecuado". O sea, que no hay prisa.

Hay algunas ideas para evitar la discusión sobre el valor patrimonial de una y otra entidad, como crear una sip que fuese un banco al que trasladar una parte de los activos de cada una de ellas. Esta fórmula no gusta en Málaga: "lo importante no es el dinero que se ponga, sino la actividad y la solvencia que se traslade". Otro representante de esta entidad precisa que es posible que Unicaja sea un poco más grande de Cajasol, "pero gana el doble".

Noticias sin respuesta. Ninguna de las dos entidades se ha planteado todavía qué hacer con la propuesta de los gestores de Cajasur (todavía el FROB y en enero la BBK) para vender su participación en el Banco Europeo de Finanzas. Los estatutos del BEF indican que los propietarios del banco deberán ser cajas andaluzas y Cajasur en manos de la BBK no será ni caja ni andaluza, sino un banco de propiedad vasca. Los gestores del FROB querrían vender esta participación antes de final de año, para arreglar el balance de 2010. Ayer se realizó el programa de Rne En días como hoy desde Bilbao. Y desde allí el presidente de la BBK, Mario Fernández, dijo que está encantado con la compra de Cajasur e "impaciente por tomar el control". Y agregó: "la sociedad cordobesa notará enseguida lo que es una caja eficiente". Viva la competencia.

Las cajas tampoco han decidido qué van a hacer con la ampliación de capital en la Corporación Alimentaria SOS. Pero esperan que a la ampliación de capital dineraria de 200 millones que se decidirá a final de este mes acuda un grupo industrial fuerte. Se entiende que ese socio industrial debería suscribir algo más de la mitad de los 200 millones, quizá hasta 130 millones, para no rebasar el 29,9% del capital, que le obligaría a lanzar una opa.

Hay dos novios en cartera. Por un lado, están los portugueses de Sovena, interproveedores de Mercadona y socios de Roberto Centeno, yerno de Juan Roig. Y por otro, aparece la cooperativa andaluza Hojiblanca. Fuentes financieras confirman que el director de Hojiblanca, Antonio Luque, está hablando con las cajas andaluzas para coordinar una estrategia. Hay margen financiero. Hojiblanca tiene 45.000 asociados. ¿Qué pasaría si las cajas le conceden un préstamo personal a cada uno de ellos de 3.000 euros a devolver en tres años? Saldrían las cuentas.

Tampoco tiene una respuesta precisa el sector de la aceituna de mesa, que demanda a la administración que se haga una reestructuración de este cultivo, como se ha hecho antes con el viñedo o varios frutales, que permita reducir costes de producción. Desde Interaceituna, la interprofesional del sector presidida por Ricardo Serra, se insiste en que la recogida de aceituna sale muy cara. Asaja informa que un kilo de aceituna de mesa de secano cuesta al productor entre 0,80 y 0,84 euros. Y cita como fuente un reciente informe de la Consejería de Agricultura. Mientras que este año el precio máximo que se ha alcanzado ha estado entre 0,69 y 0,72 euros el kilo.

La producción nacional en esta campaña será de unas 480.000 toneladas, de las que más de un 80% se producen en Andalucía, la mayor parte en Sevilla, con casi 300.000 toneladas. La exportación ha subido esta campaña un 20%. Pero a los agricultores no le salen las cuentas. No hay una propuesta precisa de los productores. La última reconversión de cultivos arbóreos que se ha llevado a cabo en España ha sido la de cítricos, en la que no había ningún tope presupuestario. En fin, la aceituna de mesa necesita fondos públicos para modernizarse y mecanizarse. Este sector es un buen escaparate de España y Andalucía: factura en el extranjero unos 500 millones al año.