Si no se tienen en cuenta los resultados de Bankia, las cuatro grandes entidades españolas, Banco Santander, BBVA, Caixabank y Banco Popular, ganaron hasta septiembre 3.884 millones de euros, lo que supone el 61% menos que los casi 10.000 millones de beneficio registrado en 2011.

Con Bankia la situación cambia mucho, ya que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri tuvo pérdidas que superaron los 7.000 millones de euros. En este caso las pérdidas conjuntas son de 3.169 millones de euros.

La reducción del beneficio en las cuatro grandes entidades españolas es consecuencia de las importantes provisiones que han tenido que hacer para cumplir con los requisitos aprobados por el Gobierno para sanear la exposición del sector al mercado inmobiliario.

En concreto, el principal grupo español, el Banco Santander, anunció la semana pasada un beneficio neto de 1.804 millones de euros hasta septiembre, un 66% menos que un año antes.

Y ello tras cubrir el 90% de los requerimientos de las normativas sobre riesgos inmobiliarios aprobadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El banco prevé haber cubierto el 100% de las exigencias de los Real Decreto-ley de febrero y mayo, a finales de este año.

En el caso de BBVA, que ha sido la última de las grandes entidades españolas en presentar resultados, su beneficio ha alcanzado los 1.656 millones de euros hasta septiembre, el 47,3% menos, tras dotar 2.869 millones de euros. De esta manera, el banco ya ha cubierto dos tercios de las provisiones.

Por su parte, Caixabank ha ganado 173 millones de euros hasta septiembre, casi un 80% menos que en 2011, y ello también como consecuencia de realizar saneamientos por importe de 8.374 millones, en cumplimiento de las dos reformas financieras del Ejecutivo. Caixabank tiene ya cubiertas el 78% de las exigencias del Ejecutivo. El Popular también ha visto reducido su beneficio como consecuencia de las dotaciones. Así, entre enero y septiembre la entidad obtuvo un beneficio de 251,1 millones, lo que supone un 37,8% menos que los 404 millones registrados un año antes, después de destinar 3.869 millones a provisiones.