Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, mostraron su enfado por la filtración el pasado fin de semana del dato del paro registrado en abril, que apunta a un descenso de 24.000 personas en las listas de los servicios públicos de empleo. Mientras Toxo calificó la filtración de "interesada", Méndez aseguró que haber dado a conocer el dato puede hacerlo "desmerecer", y aseguró que al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le falta "perspectiva" y le sobra "ansiedad". El secretario general de UGT advirtió que se intentará utilizar la situación de Grecia para aplicar en España una "cirugía de hierro en términos de ajuste laboral".

Sobre la reforma laboral, tras reiterar que podría intentarse un acuerdo con la patronal en torno al contrato de fomento del empleo estable, pero "sin generalizar", Méndez se mostró partidario de repetir la fórmula del acuerdo trienal que ya se ha usado en el acuerdo interconfederal de negociación colectiva, abarcando el periodo 2010-2012, con fórmulas "temporales y reversibles" que incentivaran la contratación indefinida y la reducción de jornada en vez del despido.

Acerca de una huelga general, Méndez pidió que se diferencien "las voces de los ecos". El dirigente de UGT dijo respetar la opinión de aquellos ciudadanos que tienen una percepción crítica del papel que están jugando los sindicatos, si bien añadió que hay otra línea de pensamiento, que él rechaza, que pretende adjudicar a los sindicatos toda la responsabilidad en la lucha contra la crisis y que quiere que sean los trabajadores los perdedores por el deterioro de la situación económica.