Los sindicatos UGT-A y CCOO-A harán movilizaciones en todas las capitales andaluzas el 7 de octubre, coincidiendo con la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, para defender los derechos laborales, dentro de la campaña de acciones previstas para este otoño "para hacer entender al Gobierno central, a la Junta y la patronal que no van a permitir que los trabajadores pierdan sus derechos sociales y laborales alcanzados hasta el momento".

La portavoz de UGT-A, Pilar Marín, ha precisado que el próximo 5 de septiembre el sindicato convocará en Sevilla a los responsables de las comisiones ejecutivas de UGT de toda Andalucía para "concretar el calendario de actuaciones" en un encuentro de responsables para "poner en común las ideas y analizar la situación de crisis, poniendo negro sobre blanco las actuaciones que se vayan a llevar a cabo".

Posteriormente, el 9 de septiembre, los máximos responsables territoriales y sectoriales tanto de UGT-A como de CCOO-A se reunirán conjuntamente para analizar la situación y concretar las acciones que llevarán a cabo conjuntamente.

De esta forma, el 7 de octubre ambas centrales tienen previstas la realización de movilizaciones en cada una de las capitales de provincia, coincidiendo con el Día Mundial del Trabajo Decente. "Asimismo, tienen previstas las celebración de asambleas en empresas y centros de trabajo, actuaciones a nivel territorial, así como acciones sorpresa en centros de trabajo y en la calle, en una dinámica "constante y continua de movilizaciones partir de septiembre", ha destacado Marín.

"Queremos que se respeten y reconozcan los derechos laborales y sociales, hay que luchar contra el empleo precario y la economía sumergida", ha agregado Marín, quien ha recordado que al margen de esas actuaciones concretas "hay grupos de compañeros de UGT y CCOO que responderán a los llamamientos de trabajadores en centros de trabajo que sufran conflictividad laboral".

Ha recordado asimismo la línea de teléfono puesta en marcha por UGT "de carácter gratuito y confidencial", destinada a "rescatar las denuncias de trabajadores y plasmarlas con nombres y apellidos para conocer la verdadera historia de la crisis".

"Los políticos no son capaces de dar un mensaje de tranquilidad al ciudadano ni tampoco desarrollan medidas contra el poder financiero que está manipulando todo el encauce de la crisis", se ha lamentado Pilar Marín, quien critica que "se hable de calmar al mercado cuando es el mismo mercado quien produce esa situación de inestabilidad a  los distintos estados y cuando es el mercado financiero el que está haciendo que los distintos países se sometan a políticas que en realidad benefician a quienes más tienen y debilitan a quienes menos tienen".