El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI), una decisión a la que se ha llegado tras un acuerdo con los secretarios generales de los principales sindicatos, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores.

¿Cuándo entra en vigor esta subida?

La subida del 8% del SMI hará que este se sitúe en 1.080 euros mensuales con 14 pagas. Según ha comunicado el Gobierno esta medida tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2023 independientemente de cuándo sea su publicación en el BOE, aunque se espera que se apruebe en el Consejo de Ministros del 7 de febrero. 

Esto significa que los beneficiados podrán disponer el dinero correspondiente a la subida de enero en la próxima nómina tras la publicación, muy probablemente en la de febrero.

¿Quién se puede beneficiar de esta medida?

El aumento del SMI beneficiará a todos los trabajadores que perciban el salario mínimo interprofesional que hasta ahora se encuentra en 1.000 euros desde la subida de 2022. 

Según los datos de la EPA del cuarto trimestre de 2022, un 14% de la población activa en España cobra el sueldo mínimo, por lo que se verían beneficiados por esta medida. La mayoría de los beneficiados serán jóvenes y más mujeres que hombres.

Por otra parte, el sector que más percibirá el incremento será el agrícola. Un sector en que, según cálculos de CCOO, casi un 47% de los trabajadores a jornada completa percibe el SMI. Lo que hace que por el peso de la agricultura en regiones como Andalucía, Murcia, Extremadura o Canarias, estas sean las zonas en las que más se puedan notar los cambios.

De forma indirecta la subida del SMI puede suponer beneficiosa incluso para aquellos trabajadores que no la van a percibir de forma directa, puesto que la subida del SMI sube la base salarial de todas las categorías retributivas inferiores para mantener las diferencias entre categorías. 

¿El nuevo SMI tributa en el IRPF?

No, la subida del 8% se traduce en una retribución de 15.120 euros anuales, que se mantienen por debajo de los 21.000 euros. Esta cifra es el mínimo a partir del cual Hacienda exige pagar el impuesto sobre la renta de las personas físicas.