Las urnas han hablado y han dejado un mapa en la provincia que pocos se atrevían a aventurar hace cuatro años: el Partido Popular es la principal fuerza política de Córdoba. Es el primero en número de votos -casi 164.000 en todo el territorio-  y ha pasado a ejercer un dominio casi aplastante en localidades en las que históricamente han gobernado partidos de izquierdas. Aun así, y más allá del éxito rotundo de la capital y en la Diputación -primera vez en la historia serán gobernadas por el mismo partido-,  más complicado será para los de José Antonio Nieto que puedan gobernar los 18 municipios en los que han logrado vencer. Por lo pronto, el PP entra con mucha fuerza en los plenos de las llamadas ciudades medias cordobesas, con triunfos además muy importantes e incluso inesperados. En la zona Norte, donde el PP siempre se ha mostrado más fuerte, han logrado dos sonadas victorias por mayoría absoluta en Peñarroya-Pueblonuevo e Hinojosa del Duque, dejando en evidencia a dos pesos pesados del PSOE cordobés, como son la peñarriblense Luisa Ruiz y el hinojoseño Matías González. En esta zona también ha logrado el triunfo el PP de Fuente Obejuna, aunque tendrá muy complicado formar gobierno.

Menos optimismo se respira en el PP pozoalbense, que pese a ganar por primera vez unas elecciones municipales, ha perdido un concejal y la irrupción del Benito García de Torres con su CDeI como segunda fuerza dificulta las alianzas para el nuevo mandato. Cantada estaba también la derrota de los populares en Villanueva de Córdoba si, como al final ha ocurrido, los socialistas jarotes se presentaban unidos a los comicios del 22 de mayo bajo el paraguas del PSOE. Aun así, los populares mantienen, Añora, Torrecampo, Villanueva del Duque o Dos Torres.

Por su importancia, la victoria de los populares en Lucena tiene también mucha significación, no sólo por ser la principal ciudad de la provincia, sino porque en los últimos años se ha convertido en uno de los feudos socialistas más destacados y donde parecía que vencer a José Luis Bergillos era una tarea casi imposible. Al igual que en otras poblaciones, el PP puede encontrarse con un gobierno de PSOE-IU que le cierre las puertas de la Alcaldía.

Pero los triunfos más sonados de los populares son sin duda Cabra y Priego de Córdoba. Fernando Priego cumplió con las expectativas puestas en él y se hizo con la victoria en la ciudad egabrense, de manera que es la única fuerza que sube en número de votos -pasa de cuatro a nueve ediles-, mientras que el resto de partidos caen. Llamativa ha sido la bajada de IU, que parece haber pagado caro sus cuatro años de gestión junto a los socialistas de Dolores Villatoro, que también bajan.

En Priego, casi nadie apostaba por María Luisa Ceballos después de dos intentos en 2003 y 2007, pero finalmente se ha convertido en la primera fuerza de la ciudad al lograr ocho concejales. Ahora está por ver qué papel juega el PA, que sube también hasta los siete concejales. Importante es también el resultado en Montilla, con un Federico Cabello de Alba que ha dejado a los socialistas con sólo seis concejales y a IU con cinco, si bien está por ver que pueda ser el alcalde de la ciudad si la izquierda logra un pacto de gobierno para los próximos años.

En otras localidades, como Villaviciosa o Cañete de las Torres, los populares se han colocado también como el partido más votado, al igual que en Posadas y San Sebastián de los Ballesteros, en la Campiña Sur.

Por muchas razones, el PSOE es uno de los grandes derrotados de estos comicios municipales, si bien puede esgrimir que, númericamente, ha ganado en 49 municipios frente a los 52 de hace cuatro años. No obstante, al ya esperado varapalo en la capital se ha unido ahora la provincia con bajadas sonadas en ciudades como Lucena, donde Bergillos ha pagado un alto precio. A nivel provincial los socialistas han perdido más de 18.000 votos y se quedan con 378 concejales en los municipios.

Sin embargo, no todo ha sido negativo para el PSOE. Tras varios intentos, por fín ha logrado vencer a Izquierda Unida en Puente Genil, donde es la fuerza más votada y sigue ganando votos en cada convocatoria municipal, si bien Morales no tiene asegurado el gobierno, puesto que la suma de IU y PP podría devaratar las ilusiones del socialista.

Bien le han ido las cosas a los socialista en Villanueva de Córdoba y en Rute, sobre todo en esta última localidad, donde IU parecía muy fuerte y en la que Antonio Ruiz ha logrado siete concejales. También le han salido las cuentas a Juana Baena en Doña Mencía, donde ha doblegado a Izquierda Unida y recupera el gobierno municipal. El PSOE también recupera Zuheros, donde logra cinco concejales, y Monturque.

En cuanto a Montoro, Sánchez Villaverde ha vuelto a demostrar su solidez como candidato, pese a haber perdido dos concejales en el Pleno. Inesperada ha sido también la pérdida de la mayoría absoluta de Palma del Río, donde los socialistas han gobernado cómodamente en las últimas décadas, aunque ahora tendrá que entenderse con Izquierda Unida si José Antonio Ruiz Almenara quiere un mandato sin excesivos sobresaltos.

La mayoría absoluta también se esfumó en Baena, donde Luis Moreno se ha mostrado intratable en las últimas convocatorias. Por ello, consciente de que con él como candidato sería imposible un acuerdo con IU para la investidura como alcalde, es lo que le ha llevado a renunciar a todos sus cargos políticos y mantenerse únicamente como senador en lo que queda de legislatura.

Tampoco le han ido las cosas bien del todo a Izquierda Unida, que ha perdido en toda la provincia casi 31.600 sufragios respecto a las locales de 2007. Si ya ha sido contundente la derrota en la capital, no mucho mejor le ha ido en otras localidades, como es el caso de Puente Genil, donde los socialistas les han ganado, o Doña Mencía, además de Rute y las bajadas en Montilla, Cabra y Priego. Por contra suben un edil en Lucena y se mantienen fuertes en plazas como Nueva Carteya o Montalbán, sin olvidar tampoco Espejo. En el lado positivo está que han logrado recuperar antiguas plazas fuertes de la coalición de izquierdas, municipios en los que al apoyo social de IU se ha unido la debilidad de los alcaldes socialistas, como es el caso de La Rambla y Castro del Río.

En la ciudad alfarera, Juan Jiménez Campos ha logrado los apoyos necesarios para gobernar (seis ediles), aunque no lo tendrá fácil, puesto que el PSOE se mantiene con cinco ediles y el PP con dos. Complicado está también el panorama en Castro del Río, donde con cinco actas tendrá que apañárselas para conformar un gobierno municipal sólido.

En cuanto a los andalucistas, siguen sin levantar cabeza y recuperar los número de otros tiempos, aunque no le ha ido nada mal en algunas plazas. La más importante es la de Bujalance, en la que ex alcalde Mestanza regresa a la Alcaldía después de ocho años en la oposición. Regresa, sobre todo, por el batacazo inesperado de los socialistas de Rafael Cañete, que se ha quedado en sólo cuatro concejales en el Pleno. Recuperan también Palenciana después de cuatro años en la oposición y en Priego han logrado un magnífico resultado con siete concejales, aunque la espectacular subida de los populares parece  que les cierra las puertas de la Alcaldía. Muy pobre ha sido también su resultado en Pozoblanco, donde las expectativas de los andalucistas eran mayores, mientras que en Palma del Río la subida ha sido menos espectacular de lo que barajaban en la formación.

En cuanto a las formaciones independientes, el GIH de Julián López en Hornachuelos ha vuelto a ganar las eleccciones, pero tiene complicado conformar un gobierno, ya que se ha quedado en sólo cuatro ediles.