SORPRENDIDOS por la amplia mayoría del PP y también expectantes ante la irrupción de Unión Cordobesa  (UCOR) en el Ayuntamiento. Así se mostraron representantes del mundo universitario, cultural, empresarial, de las organizaciones sindicales, de los vecinos y las peñas, tras el cambio de gobierno en Capitulares y los resultados de las elecciones municipales; la mayoría coincidieron al señalar que a partir de ahora las sesiones plenarias no serán tediosas, tras la llegada de Rafael Gómez al salón de Plenos y que hay repetar "la decisión del pueblo". 

El rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán Nogueras, no entró mucho en consideraciones y felicitó al futuro alcalde, José Antonio Nieto, por los resultados obtenidos. También mostró su confianza en que Nieto "sepa responder a la confianza que los cordobeses han depositado en él". Desde la UCO, continuó, "se espera seguir colaborando con el Ayuntamiento, ya que somos dos instituciones al servicio de Córdoba". 

"No vamos a entrar a valorar si el nuevo alcalde es mejor o peor", reconoció el vicepresidente de la Federación de Vecinos Al-Zahara, Emilio Góngora, quien también se pronunció sobre Rafael Gómez. Consideró que los votos que ha conseguido el empresario "no son de la derecha, ni de la izquierda, sino de los decepcionados". La gente, señaló, "estaba acostumbrada a tres partidos y cansada de votar a los mismos". Góngora incidió que en Gómez "muchos han visto que iba a dar la salida a sus problemas". 

Para el sindicato CSIF, los resultados de las elecciones han dado lugar a "un cambio significativo", según dijo su vicepresidente, Américo López, quien afirmó que el hecho de que un partido tenga la mayoría absoluta "le permite no tener que necesitar el apoyo de otras fuerzas y le condicionen su trabajo". El secretario general de CCOO, Rafael Rodríguez, también aludió a UCOR y aseguró que desde su sindicato "vamos a respetar" al partido de Rafael Gómez. El Día intentó sin éxito conocer la opinión del presidente de la Confederación de Empresarios,  Luis Carreto, quien evitó pronunciarse.