Ciudadanos presenta una candidatura por primera vez a las elecciones municipales con grandes expectativas. Su alcaldable es Carlos Pérez, un empleado de banca de 34 años sin currículum en lides políticas que decidió dar el paso tras conocer el proyecto de Albert Rivera.

-Ciudadanos está de moda. ¿Dónde cree que radica el éxito?

-El éxito está en tres puntos fundamentales a nivel nacional: el mejor proyecto, el mejor equipo y el mejor líder. Es un proyecto coherente, que se asemeja a lo que en Europa se denomina 'tercera vía' y que fomenta la economía de mercado pero sin dejar de lado la justicia social. Se ha comprobado, además, que a este equipo se han ido sumando muchísimas personas de ámbitos tan destacados como la economía, el derecho o los colectivos sociales. Y el tercer punto es Albert Rivera. Lo he dicho en varias ocasiones; no hay movimiento histórico que no tenga un gran líder y Albert Rivera lo es, por su inteligencia, su coherencia y seguridad.

-Pero os achacan que Ciudadanos no es más que una marca que está de moda...

-Ciudadanos nació hace siete años en Cataluña. Al principio lograron tres diputados y, luego, nueve. Ahora se está expandiendo a nivel nacional y eso es porque tiene algo bueno. Pero, como lleva tan poco tiempo, muchos nos achacan que solo somos Albert Rivera pero se ha comprobado con las autonómicas que hay un equipo. Y ahora nos presentamos en las municipales en más de 1.000 localidades.

-¿Qué proyecto tiene Ciudadanos para Jerez?

-Presentamos un proyecto con ideas del siglo XXI porque hasta ahora se han realizado políticas del siglo XIX y XX en esta ciudad. Todo se ha quedado atrasado porque, además, los gobiernos han funcionado para sus partidos, sin resolver los problemas de la ciudad, con más de 33.000 parados, el 25% de familias en riesgo de exclusión social y un Ayuntamiento con una deuda de más de 1.000 millones. Esto no es fruto de un castigo divino sino de una gestión política nefasta. En lugar de esto, planteamos una política cercana al ciudadano, una dinamización de la economía y una potenciación de la pequeña y la mediana empresa, sin olvidar, claro, la justicia social.

-¿Qué sectores económicos considera que hay que potenciar?

-Hay que apostar por una reindustrialización de la ciudad, pero distinta a la que se ha intentado hasta ahora. Hay que seguir apoyando al sector bodeguero y aplicar medidas como se han realizado en lugares como La Rioja potenciando el sector con una mayor difusión y mejor marketing. El turismo hay que diversificarlo porque actualmente tenemos un visitante que se queda poco tiempo en Jerez. Hay que apostar por la cultura y el patrimonio para que las estancias se alarguen. Muchos vienen solo un día a Jerez, o unas horas, y eso hay que cambiarlo. Y, por supuesto, hay que apostar por la pequeña y mediana empresa porque no hay que olvidar que el 90% del empleo lo generan las pymes. Aunque los ayuntamientos no tengan competencia en materia de empleo, hay que facilitar que ese pequeño empresario o autónomo pueda montar un negocio, sin trabas burocráticas, con una ventanilla única para resolver todos los trámites, con exenciones y bonificaciones fiscales. Hemos tenido reuniones con colectivos de empresarios que nos comentan la dificultad que tienen para poner en marcha una iniciativa, de ahí que propugnamos que una licencia se pueda dar en un día, siempre y cuando la actividad no sea nociva, es decir, requiera de algún trámite ambiental.

-¿Y qué medidas plantea para la complicada situación financiera que arrastra el Ayuntamiento?

-Las deudas hay que pagarlas, porque decir lo contrario es una utopía. En el balance económico, hay un capítulo de ingresos y otro de gastos. Y nosotros nos centramos especialmente en el de gastos, especialmente en el apartado de proveedores. Tenemos previsto hacer una auditoría de todos los contratos municipales para evitar nuevos cheques en blanco y ajustar los precios a los resultados. No puede ser que, según la OCU, saquemos 40 puntos sobre 100 en limpieza con lo que cuesta este servicio; eso es algo que tiene que estar penalizado. Tiene que haber un control mayor del Ayuntamiento como central de compras.

-La pasada semana, este periódico publicó una encuesta donde vd. era uno de los políticos más valorados pero, a la vez, más desconocidos. Vaya disyuntiva...

-Esa es la muestra de que Ciudadanos, cuando se conoce, gusta; en contra, otros movimientos populistas, cuando más se le conoce, menos se le valora. A mí no se me conoce porque siempre he trabajado en la empresa privada pero quien conoce el proyecto de Ciudadanos lo valora. Conforme nos vayan conociendo, más aumentará la valoración.

-Pues aproveche esta entrevista: diga quién es Carlos Pérez...

-Soy una persona que siempre se quejaba en el sofá de su casa y que no le atraía ninguna formación política. Pero la figura de Albert Rivera despertó en mí una ilusión y decidí afiliarme. Luego ayudé a montar la agrupación en Jerez. Por lo demás, me gusta la música, viajar, surfear...pero en el ámbito político quiero implicarme para cambiar las cosas porque pienso, como muchos, que falta nivel político.

-Qué me dice de posibles pactos tras las elecciones? ¿Ciudadanos se ha fijado alguna línea roja?

-Ciudadanos propugna que no pactamos ni sillas ni despachos, tal y como estamos demostrando en el Parlamento andaluz. Lo que queremos son cambios y eso es lo que vamos a hacer en Jerez. En el caso de que se dé un escenario de pactos, Ciudadanos planteará como líneas rojas el fin de la corrupción, el fomento del empleo y la apuesta por la innovación y el desarrollo. Si quieren contar con nosotros, tienen que cumplir estas condiciones. No tenemos necesidad de entrar en política para trabajar porque muchos del partido, por suerte, tenemos nuestro empleo. Pero queremos llegar al gobierno para cambiar las cosas y si los partidos siguen en sus propuestas inmovilistas, que ni nos llamen.

-Pero se da por hecho un pacto entre PP y Ciudadanos...

-Esto me sorprende porque eso, además, proviene de otros, no de nosotros. Seguimos haciendo nuestro trabajo y no nos planteamos nada. Ciudadanos ha venido para quedarse, es un proyecto nacional que viene a aplicarse en lo local. Y tenemos el mejor equipo. Nadie nos ha llamado y, si nos llaman, ya saben nuestras líneas rojas.