El alcalde en funciones de Alcalá de Guadaíra y candidato a la reelección, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), no "tira la toalla" y defiende que es su responsabilidad formar gobierno con los nueve concejales obtenidos en las pasadas elecciones municipales de un total de 25. En ese sentido, ha criticado a las fuerzas que negocian "una alianza cuatripartita basada en sentimientos de envidia, odio y revancha", para evitar que el PSOE conserve el poder en Alcalá.

En Alcalá de Guadaíra, como hemos informado, el PSOE ha ganado de nuevo las elecciones municipales pero ha perdido cuatro ediles y se queda con nueve, lejos de los 13 ediles necesarios para la mayoría absoluta. El PP ha perdido también cuatro ediles y sólo tiene cinco, la agrupación Alcalá Puede, auspiciada por Podemos, ha irrumpido con cuatro ediles, la alianza entre IU-CA y Alternativa Alcalareña tiene tres, el PA conserva sus dos ediles y Ciudadanos ha irrumpido con dos. Con este escenario, se suceden los contactos entre el PP, Alcalá Puede, Alternativa Alcalareña y el PA para buscar una fórmula gracias a la cual abrir un nuevo ciclo en el Ayuntamiento alcalareño, ofreciéndose incluso el PP a trabajar por ello "dentro o fuera del gobierno del cambio", toda vez que estas fuerzas se han pronunciado de un modo u otro en contra de que el PSOE siga gobernando la ciudad.

Ante este gobierno múltiple que negocian las citadas fuerzas, Antonio Gutiérrez Limones ha dicho que es "ilegítimo" buscar "una alianza cuatripartita basada en sentimientos de envidia, odio y revancha", sobre todo porque el PP, "tras una campaña de acoso y derribo, en sus mejores circunstancias, ha perdido la mitad de los apoyos", mientras el PSOE "tiene la mayoría en número de concejales" y el mensaje del electorado es el de "gobernar pero buscando acuerdos y consenso, con mayor participación". "Es difícil entender que el PP esté dispuesto a votar a Podemos con tal de que nosotros no gobernemos y que Podemos, que decía venir con pureza y juego limpio, ahora que empieza el partido, se ponga las botas altas para jugar en el barro", ha enfatizado explicando que el PSOE ha trasladado al resto de fuerzas una serie de propuestas para "encontrar los espacios necesarios". "Tenemos conversaciones con Ciudadanos y estamos intentando sentarnos a hablar con el resto de grupos", ha dicho defendiendo que "en política, en la vida tira uno la toalla".

Sobre su futuro en caso de que el PSOE se vea finalmente relegado a la oposición, ha dicho estar "primero a disposición de la ciudad y después a disposición del partido", en este caso el PSOE. "Estaré allí donde pueda trabajar por el interés general", ha señalado.