El presidente de la Junta de Andalucía y secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, arremetió ayer contra el PP y aseguró que, si los populares tuvieran "una varita mágica", el desempleo no habría crecido, "incluso más", en las comunidades donde gobiernan. Griñán afirmó que "no es así en Madrid o en Valencia u otras comunidades, donde ha aumentado el paro incluso más que en Andalucía".

El líder socialista fue interrogado por los periodistas en Palma del Río, tras una reunión con empresarios del sector cítrico, si se hace responsable de las cifras de paro en Andalucía como le reclaman dirigentes del PP.

Pero la comparación de Griñán no fue correcta. No casa con los datos de paro registrado conocidos el jueves ni con la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos el viernes de la semana pasada.

Fuentes del PSOE consultadas por esta redacción afirmaron que el presidente no mencionó a Madrid o Valencia, (aunque sí lo hizo) y que, sin nombrarlas, se refirió a otras comunidades del PP como Galicia y Castilla-La Mancha, o a Cataluña, gobernada por CiU.

Griñán hizo referencia, según las fuentes socialistas consultadas, a la variación interanual de la EPA, donde en Andalucía creció el desempleo en un porcentaje de un 9,15. En la Comunidad de Valencia fue de un 4,83 y en Madrid de un 5,02. Sí es cierto que en Castilla-La Mancha (16,54), Galicia (16,01) o Cataluña (10,84) tuvieron porcentajes superiores en la variación sobre el mismo trimestre en 2010. También en otras comunidades del PP como Aragón, Cantabria o La Rioja, pero no fue así en Extremadura, Baleares, Canarias, Castilla y León o Murcia.

El PP también enfocó ayer la campaña hacia el desempleo y su portavoz regional, Rosario Soto, presentó una campaña con el lema "El PSOE lo recorta todo menos el paro", en la que denuncia los recortes sociales de la Junta.

De otra parte, el coordinador general de IU en Andalucía, Diego Valderas, descartó ayer la polémica por decir días atrás que "quien vote al PP es torpe y quien vote al PSOE es idiota", aunque insistió en que se trata de una valoración "acertada" debido a que, ante la situación actual, "no sería entendible" que la clase trabajadora diera su voto a "quienes recortan sus derechos".