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QUÉ HACEMOS con... EL SENADO

Unanimidad en una revisión integral pero no en su abolición

El debate no es nuevo. ¿Es imprescindible el Senado? ¿Reforma o supresión?La controversia latente desde hace muchos años sobre su utilidad, no sólo entre la clase política sino en la propia calle, se ha convertido en asiduo objeto de debate cada cuatro años con motivo de la convocatoria de elecciones generales. Pero ha adquirido mayor calado si cabe en el caso de los próximos comicios del 20-D por las voces discordantes de los nuevos partidos que han irrumpido en la escena política nacional pero sobre todo por las dudas que alimenta su rendimiento en relación a lo que cuesta a los españoles en una época en la que muchos siguen apretándose el cinturón.

El Senado es la cámara de reflexión y representación territorial que integra, junto con el Congreso de los Diputados, el Parlamento español o Cortes Generales, que de este modo se configura como un Parlamento bicameral. Entre sus principales funciones se encuentran la de ejercer la potestad legislativa, la aprobación de presupuestos o el control de la acción del Gobierno. El presupuesto destinado para el próximo año es de 52,5 millones de euros, 1,2% más que en 2015, de los que alrededor de 15 van destinados a las retribuciones de sus 77 senadores, 56 electos y 21 designados. En la última legislatura, en la que representaron a la provincia de Huelva Matías Conde (PP), María Dolores Vázquez (PP), Francisco Moro (PP) y Petronila Guerrero (PSOE), celebró 43 sesiones, en las que se contabilizaron 500 iniciativas parlamentarias, si bien sólo tres legislativas.

pp

La candidata del partido Popular al Senado por Huelva, Loles López, asegura que su formación quiere "un Senado renovado, capaz de canalizar el dinamismo de nuestra realidad autonómica. De esta forma, el Partido Popular ha participado, junto a otras fuerzas políticas, en la ponencia de estudio para reforzar sus funciones". "Nuestro objetivo -argumenta- es potenciar la naturaleza territorial de esta Cámara. En este sentido, seguiremos defendiendo la búsqueda de consensos para avanzar en su configuración como un auténtico foro principal para debate de grandes cuestiones de naturaleza territorial". Loles López considera que el Senado "ha de tener una posición significativa como órgano constitucional, y por ello fortaleceremos la posición del Senado en la elaboración y aprobación de aquellas iniciativas legislativas que presenten una especial incidencia autonómica, sin que ello suponga renunciar a su intervención en el trámite parlamentario del resto de las leyes". "Además, impulsaremos el papel del Senado como espacio de concertación y cooperación de las comunidades autónomas entre sí y con el Estado", sentencia.

psoe

Desde el Grupo Socialista se propone una reforma tanto de su estructura como de sus funciones con el objetivo de reforzar el carácter territorial de la Cámara Alta. "Apostamos por reformar el Senado para convertirlo en una auténtica Cámara territorial. En este sentido, consideramos que hay que redefinir sus funciones para vincularlas a las que derivan de la dimensión territorial, entre las que se encuentran la legislación básica del Estado, leyes con incidencia territorial, leyes de financiación, o asuntos de la UE que afecten a las comunidades, entre otras" asegura el candidato socialista al Senado por la provincia de Huelva, Manuel Guerra. Del mismo modo, propone "revisar su estructura y composición" optando "entre un modelo intergubernamental o un modelo representativo de las comunidades autónomas".

Up-IU

La formación Unidad Popular-Izquierda Unida apuesta "por un proceso nuevo constituyente donde las generaciones de hoy podamos mejorar lo que se hizo ayer" según su candidata número uno al Senado, Pepa Beiras. "Estamos seguros que una reforma parcial sería dirigida de nuevo por las élites y apenas pondría parches a muchas de las carencias actuales, por lo que lucharemos por un debate integral que incluya a toda la sociedad", defiende. En su opinión, "se trata de cambiar las bases de esta sociedad, la correlación de fuerzas, donde podamos empoderar al conjunto de trabajadores y trabajadoras de nuestro país, al conjunto de ciudadanos frente a los que sólo quieren imponer nuevas reglas de juego sobre el terreno conquistado".

UP-IU propone una "reforma del Senado como verdadera cámara de representación territorial que ejerza de contrapeso y evite abusos por parte del Estado federal en cuanto al desarrollo de las competencias de los territorios. Sería una cámara territorial con potestad legislativa propia, donde las realidades y particularidades de cada territorio se sientan representadas, y donde haya un debate real sobre los problemas concretos y su resolución".

También apuesta, explica Beiras, "por la desaparición de diputaciones provinciales y forales en un proceso paulatino hecho con coordinación, para que no se resientan los ayuntamientos". "Queremos que las competencias sean asumidas por consejos comarcales, desde donde evitar, por un lado, favoritismos dependiendo del color de cada ayuntamiento, y, por otro, llevando a cabo una redistribución de la riqueza y organización de las infraestructuras dentro de cada comarca".

c's

El cabeza de lista de Ciudadanos al Senado por Huelva, Juan José Dionisio Vázquez, considera que el Senado "es una institución para la que, desde Ciudadanos, propugnamos una reforma integral o, incluso, su cierre". "Debemos aspirar -explica el candidato de C's- a un modelo institucional con dos cámaras, como ocurre en proyectos federales. Por un lado, una cámara que represente la Nación, al interés general, como es el Congreso de los Diputados y, por otra parte, una cámara de carácter territorial con representantes de las comunidades autónomas, similar a lo que ocurre en países como Alemania o los Estados Unidos, donde hay dos senadores por estado".

Juan José Dionisio sostiene que en el Senado "debe haber un representante territorial por cada comunidad autónoma y dos representantes en aquellas comunidades que cuenten con mayor población, teniendo en cuenta la proporcionalidad". "Esto configuraría -a su juicio- un Senado con 30 o 40 senadores como mucho, lo que supondría un importante ahorro económico, además de mantener debates territoriales y no de interés general".

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