El año electoral de 2015 será recordado como el de la ruptura del bipartidismo, el de la irrupción de una nueva forma de hacer política que se llevó por delante las mayorías absolutas en autonomías y ayuntamientos, con parlamentos y plenos multicolores repletos de representantes públicos sin experiencia alguna en política. El mismo panorama que previsiblemente se repetirá en el Congreso de los Diputados, que según el CIS albergará 13 partidos distintos con una fuerte representación de parlamentarios recién llegados a la actividad política fundamentalmente procedentes de Ciudadanos y Podemos. En esa marea de renovación, los partidos tradicionales han optado por cambiar los carteles electorales, con el desembarco de nombres nuevos pero sin ceder del todo a la reivindicación social de transformación: tanto PSOE como PP llevan en sus listas a personas con años de experiencia política, en el extremo opuesto de unas listas de C's y Podemos repletas de neófitos.

El cambio ha afectado a la totalidad de las candidaturas que concurren por Huelva a estas elecciones generales. Once listas competirán en la provincia el próximo día 20, con 158 candidatos entre titulares y suplentes. Y sólo siete repiten respecto a los comicios de 2011, tres de ellos del PP. En términos cuantitativos, eso supone una renovación del 96% de las listas, aunque en términos cualitativos el cambio no lo es tanto.

En la candidatura popular repiten en los primeros puestos al Congreso la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero. La primera está finalizando su cuarta legislatura como diputada nacional; Romero aspira a iniciar la segunda después de estar al frente del Ayuntamiento palermo desde 1995. Ambos son licenciados en Derecho. Sí es nueva en la lista, que no novel, la número 1 al Senado, Loles López, que además de alcaldesa de Valverde del Camino desde 2011 ha sido parlamentaria andaluza y es la secretaria general del PP andaluz. Experiencia política no le falta. También abogada, López es la cabeza de lista más joven al Senado, mientras que, curiosamente, los más mayores son los candidatos de C's y UP-IU: la renovación no es cuestión de edad. Si se revisa el resto de la candidatura, abundan los concejales en ellas, como la segunda al Senado, Soledad Guadamillas, teniente de alcalde en Ayamonte.

En el lado socialista estas elecciones suponen el final de la carrera en la Cámara Baja del que era el diputado más antiguo junto a Jesús Caldera: Javier Barrero, vicepresidente segundo de la Mesa del Congreso, en la carrera de San Jerónimo desde la segunda legislatura. En su lugar, un nombre nuevo pero ni mucho menos novato para el número 1 al Congreso, el de José Juan Díaz Trillo. Profesor de Lengua y Literatura ha sido consejero de Medio Ambiente, parlamentario andaluz en dos legislaturas, portavoz municipal socialista en Huelva durante dos mandatos y delegado provincial de Cultura. Con 57 años es el más veterano de los candidatos al Congreso. El resto de los políticos con posibilidad de alcanzar el escaño también acumulan años de experiencia política: la segunda es la ex delegada territorial de Agricultura, Josefa González Bayo (49 años), concejala en el Ayuntamiento de Cartaya durante varios mandatos. Y en el número 3 se sitúa el alcalde de San Bartolomé de la Torre desde 2003, Manuel Domínguez Limón (46), también director ejecutivo de Giahsa.

En el caso de la candidatura al Senado, el PSOE vuelve a apostar por un político de larga trayectoria: Manuel Guerra, alcalde de Aracena desde 1995, primero con Izquierda Unida y después con el PSOE. También releva en el puesto a una histórica del PSOE onubense, Petronila Guerrero. En el segundo puesto de la lista se sitúa Ana María Pérez Castilleja, de 53 años, concejala en el Ayuntamiento de Trigueros durante cinco mandatos y diputada tres años. Y en el tercero, otro político de amplio recorrido local, Amaro Huelva, alcalde de Rociana en dos periodos (98-03 y 07-14).

Los escaños onubenses en el Congreso y el Senado tendrán por tanto un marcado carácter municipalista en la próxima legislatura de cumplirse lo que auguran las encuestas. Tanto PP como PSOE juegan precisamente eso, la baza de la experiencia de sus candidatos. Por contra, para los recién llegados la falta de mochila es un elemento positivo. "Prefiero mil veces a un profesional que a un señor que lleva 20 años calentando banquillo votando lo que dice su portavoz. Si tener una experiencia es participar en una Cámara para trincar el dinero de los ERE no tenemos ninguna experiencia, ni falta que nos hace", afirmaba Albert Rivera en la campaña de las autonómicas andaluzas. Y palabras similares se han escuchado en el lado de Podemos.

Las listas del Congreso y el Senado de la formación naranja en Huelva son el reflejo de esa afirmación. Salvo la recién llegada alcaldesa de Cumbres de San Bartolomé, María de los Ángeles Carbajo, ninguno de los integrantes de las candidaturas tiene experiencia política previa. El que según las encuestas podría ser el quinto diputado onubense en la Cámara Baja, Rafael Corrales, es un ingeniero técnico industrial que trabaja en una empresa energética y que no ha tenido nunca contacto con la actividad política. Con 38 años se sitúa en la mitad de la tabla de edades de los candidatos. Lo contrario ocurre con Juan José Dionisio (66 años), el número 1 al Senado más veterano. También es ingeniero técnico industrial y es inspector jefe jubilado de la Policía Nacional.

La única cabeza de lista que no ha nacido ni reside en Huelva es la número 1 de Podemos al Congreso, Isabel Franco. El peculiar sistema de configuración de las listas de la formación morada, con una circunscripción única y la adjudicación de candidatos a las provincias sin tener en cuenta la relación o no de estos con el territorio ha llenado de cuneros las candidaturas podemitas. De 30 años es la benjamina, junto al número 1 de UP-IU, de los candidatos del 20-D. Licenciada en Ciencias del Trabajo, siempre he estado vinculada a movimientos sociales o sindicales, pero carece de trayectoria política. Tampoco la tiene la número 1 al Senado, Josefa Gallardo, que con 60 años se sitúa no obstante en el grupo veterano en edad. Enfermera de profesión, tuvo una fugaz relación con Equo antes de desembarcar en Podemos vía 15-M y convertirse en su secretaria provincial.

En cuanto a la nueva coalición de Unidad Popular-Izquierda Unida, son los cargos provenientes de IU quienes han copado la mayoría de las candidaturas, con sobrada experiencia orgánica aunque menos de gestión. El número 1 al Congreso es Daniel Hernando (30 años), ligado al Partido Comunista desde 1998, autónomo del sector de la hostelería. En cuanto al Senado, abre la lista uno de los escasos nombres repetidos en 2015, Josefa Beiras, profesora de Biología de amplio recorrido orgánico en IU que hace cuatro años encabezó la candidatura al Congreso.