-¿Cómo están siendo las sensaciones de la que es su primera campaña electoral?

-La campaña está siendo muy ilusionante porque hacia muchísimo tiempo que unas elecciones generales no se vivían así. Al menos, yo no lo he visto en mis 32 años. Las elecciones se viven con ilusión y con esperanza porque la gente ve por primera vez que va a echar su voto y va a ser útil, porque hasta entonces era votar a 'Guatemala o a Guatepeor'. Hay ilusión y la gente en la calle está emocionada.

-¿Cree que es un punto a favor el que la mayoría de la gente de su partido venga de fuera de la política y no hayáis gobernado o que les perjudica, como dice Rajoy?

-Es un punto a favor. Eso de que no tenemos experiencia es relativo, tenemos experiencia laboral y sabemos cómo funcionan las instituciones. Yo por ejemplo, que vengo del Ayuntamiento de Granada y sé perfectamente cómo funciona la administración porque lo he vivido y he trabajado en ella. Pero, sobre todo, lo que tenemos es el contacto con la ciudadanía, porque el problema que tiene un político que lleva mucho tiempo es que pierde su contacto con la gente y su realidad queda a mucha distancia de la ciudadanía.

-Precisamente, su perfil es el de una persona que viene de fuera de la política orgánica, ¿por qué decide entrar a formar parte del proyecto de Podemos?

-La necesidad de hacer política viene porque siento que las cosas se pueden hacer de otra manera. Yo no había militado políticamente, pero desde la Universidad he participado activamente formando parte del claustro y he sido representante estudiantil, por lo que se puede decir que en cierto modo he estado vinculado a la política porque hasta lo que hace un presidente de la comunidad es política. Supongo que entrar dentro de Podemos es porque me ha pasado lo que a mucha gente que hemos visto que las cosas se pueden hacer de otra manera y que la ciudadanía tenía que dar un paso al frente porque los políticos estaban a una distancia tremenda de la gente.

-¿Y qué han visto sus compañeros para elegirla en asamblea y que lidere la lista granadina?

-Llevo trabajando desde el principio en Podemos y yo creo que han visto que soy una persona responsable y comprometida y, sobre todo, una persona perfectamente normal que puede representar al resto de la gente.

-Las últimas encuestas indican que Podemos lograría un escaño por Granada el 20-D, ¿consideraría un triunfo ese resultado en una provincia con larga tradición del bipartidismo?

-El bipartidismo ya se ha roto. Se rompió con las europeas y ya se ha ido resquebrajando hasta estas elecciones que pueden ser el final del bipartidismo. Pero, el triunfo real no es que consigamos un escaño o dos en Granada, el triunfo real es conseguir que las cosas cambien. No se trata de lograr escaños, no venimos a instalar un partido político y que perviva en el tiempo, sino que las cosas cambien.

-En cualquier caso, las encuestas no están siendo muy benévolas con Podemos últimamente.

-El CIS nunca ha sido positivo con nosotros. En las europeas nos daba uno y sacamos cinco. Tampoco decía que Manuela Carmena y Ada Colau fueran a ser alcaldesas y ahora lo son en Madrid y Barcelona respectivamente. Entonces, hay que tomar las encuestas con muchísima prudencia. Lo que sí es cierto es que esta última encuesta nos da tres puntos por encima y los terceros en intención de voto. Sí que se va correspondiendo poco a poco con lo que nosotros notamos en la calle y efectivamente notamos ese aire de remontada.

-La apuesta de Podemos es el voto urbano, pero ¿ve posibilidad de que el mensaje cale también en ámbitos rurales?

-El mensaje es el mismo, necesitamos que nos represente gente que se parezca a la gente. Además tenemos experiencias que contar y ayuntamientos donde la gente de Podemos está presente en como Atarfe, Peligros, La Zubia.

-También parece que estáis aferrados al voto universitario...

-Es verdad que nos cuesta llegar a la gente mayor, principalmente porque tenemos un movimiento fuerte en redes y ellos no están ahí. Puede ser un poco más lento el proceso, pero no hay problema. A la gente joven y de edad media sí está llegando el mensaje y aquí en Granada hay mucha, toda la que no se ha tenido que ir fuera.

-¿Esperan una gran movilización de los votantes que están fuera de España?

-Pues precisamente son la gente más cabreada, la que se ha tenido que ir. A mi me escribe gente que conozco y gente que no conozco diciéndome que se han molestado en ir a una hora de donde viven y no le han garantizado el voto. De hecho, hay dos millones de españoles que no van a poder votar, así que hay muchas ganas de votar pero hay un voto robado por el Estado.

-Y respecto a Granada, ¿cuáles son las principales propuestas que 'vende' Podemos?

-Abogamos por un cambio del modelo productivo. Invertir en los sectores que generan valor añadido y eso en Granada se traduce en que tenemos productos estupendos, personal que puede trabajar en el sector agroalimentario y capital humano que sale de la Universidad muy preparado y cuyas ideas no se están materializando porque no fluye el crédito y no hay apoyo a los emprendedores para crear esa valor añadido. No se está fomentando ese tejido empresarial local y provincial. También tenemos un proyecto bastante interesante para las pymes de pagar en función de su rendimiento y es una gran idea para las empresas de innovación tecnológica, que en Granada tenemos muchas.

-¿Cree que Podemos cae en el error de olvidar a las provincias de la periferia y centrar su actividad en la capital de España?

-Yo formo parte del consejo estatal de Podemos y estoy en Granada. Soy tan base como los que están en Madrid porque participo en dos círculos, uno de mi barrio y otro sectorial. Es posible que pueda haber errores, los comete este partido y todos. Pero también es cierto que en un año hemos tenido que montar un partido, un año que ha estado cargado de procesos electorales y entonces es posible que hayamos tenido errores.

-Otro de los 'errores' que se les achaca es el no haber llegado a una confluencia de izquierdas con IU, ¿qué cree que ha fallado para no alcanzar un acuerdo?

-Creo que partimos de conceptos distintos. Ellos parten de una unidad de izquierdas y nosotros una unidad popular y eso implica mucho más, que todo tipo de gente con cualquier ideología entre para alcanzar el bien común. La unidad de la gente puede contener la unidad de izquierdas pero también muchísimo más.

-¿Se está masificando la exposición pública de los políticos o es que la gente está interesada?

-Teníamos un desinterés y un descrédito muy grande por la política. Creo que es bastante interesante que ahora haya ese interés y un montón de debates. Ojalá no pase sólo en procesos electorales sino que es importante que ese diálogo y ese debate exista siempre.