Concurso escolar

'Valores de futuro' de BBVA, lección de esfuerzo y responsabilidad

  • Colegios de Granada y Sevilla ganan el certamen impulsado por la entidad bancaria para fomentar hábitos de consumo responsable entre los escolares de toda España

Ángela Jiménez Egea, del colegio La Asunción de Granada, y dos alumnos en la final.

Ángela Jiménez Egea, del colegio La Asunción de Granada, y dos alumnos en la final.

El diccionario de la Real Academia de la Lengua, ese libro de obligada consulta que acompaña a los escolares desde que ponen un pie en Primaria, recoge siete acepciones de la palabra "ahorrar": verbo transitivo que significa "Reservar una parte de los ingresos ordinarios", "Guardar dinero como previsión para necesidades futuras" y "Evitar un gasto o consumo mayor". Todo esto es lo que ponen en práctica los escolares que cada año participan en el programa Valores de futuro de BBVA, puesto en marcha en 2009 con objeto de capacitar a niños y jóvenes para la gestión de sus incipientes finanzas y promover valores vinculados al hecho de ahorrar, como son el esfuerzo, la responsabilidad o la solidaridad.

Este programa de educación financiera, por el que han pasado casi ocho millones de estudiantes en sus nueve ediciones, incluye talleres y un concurso que premia las mejores campañas de ahorro ideadas por escolares con ayuda de sus tutores bajo el acompañamiento de un empleado de BBVA.

Alumnos de La Luna celebran su victoria, junto a Alfonso López-Sáez, Almudena Arenado y Rebeca de Dios Morante, directora del centro. Alumnos de La Luna celebran su victoria, junto a Alfonso López-Sáez, Almudena Arenado y Rebeca de Dios Morante, directora del centro.

Alumnos de La Luna celebran su victoria, junto a Alfonso López-Sáez, Almudena Arenado y Rebeca de Dios Morante, directora del centro.

Este año, en la categoría de Primaria, el primer premio lo han logrado los 16 niños y niñas de sexto curso del colegio La Luna de Sevilla, con una campaña de ahorro que ha superado por goleada los objetivos previstos. En el desempeño de programa han estado acompañados por su jefa de estudios y tutora, Maite Quijada, y por Alfonso López-Sáez, director de Transformación y productividad de la DTSur de BBVA.

En la categoría de Secundaria, el colegio granadino La Asunción ha triunfado en la edición andaluza con una campaña de ahorro cargada de cultura y que les ha dado el segundo puesto en la edición nacional.

En esta ocasión, los alumnos han contado con la ayuda de la profesora de Iniciativa Empresarial Ángela Jiménez Egea, y el acompañamiento de Nuria Serrano, voluntaria de BBVA.

Nuria Serrano junto a los alumnos de segundo de Secundaria de La Asunción. Nuria Serrano junto a los alumnos de segundo de Secundaria de La Asunción.

Nuria Serrano junto a los alumnos de segundo de Secundaria de La Asunción.

Los componentes de uno y otro grupo han saboreado la recompensa que les ha llegado desde la constancia, el esfuerzo y el compañerismo, y han llenado de orgullo a los miembros de su comunidad escolar.

Las tutoras que han estado implicadas en sendos proyectos, el de La Luna y el del colegio La Asunción, coinciden en destacar dos aspectos fundamentales: el alto nivel de compromiso de los estudiantes y sus familias, la respuesta solidaria que ha tenido en el resto de alumnos del centro y la puesta de manifiesto del compañerismo que se vive en el aula, componente necesario para alcanzar el éxito en este tipo de iniciativas.

"El premio es fruto de la ilusión y el compromiso que todos los participantes han mostrado en la campaña", asegura Alfonso López-Sáez, asesor del proyecto presentado por el centro La Luna. Esta campaña de ahorro tenía como finalidad recaudar dinero para celebrar un almuerzo entre todos los participantes y lograr un montante para donarlo a fines sociales. Para ello, celebraron acciones en el entorno escolar como un desayuno, la recogida de móviles en desuso, un mercadillo de segunda mano y un espectáculo musical. "La donación de terminales usados para reciclar, en el que se implicaron las familias de todos los alumnos del colegio, tuvo tanto éxito que conseguimos recaudar cuatro veces el importe que inicialmente pensamos que podríamos obtener por esa vía", recuerda López-Sáez.

Igual ocurrió con el desayuno organizado con las tartas y bizcochos caseros elaborados por los familiares de los niños. Maite Quijada recuerda que "esta acción fue muy gratificante: primero, porque contamos con la implicación total de los padres y madres y, por otro lado, porque hubo muchísimas donaciones que superaron con creces los 50 céntimos por porción". 

"La satisfacción con los resultados ha sido plena. Hemos aprendido que con esfuerzo se logran los objetivos y que para obtener buenos resultados es fundamental el trabajo en grupo y la colaboración. Hemos ganado porque hemos estado de acuerdo, nos hemos escuchado y respetado", asegura Maite Quijada.

Alfonso López-Sáez, por su parte, destaca los principales "valores de futuro" adquiridos por los participantes: "por un lado, el consumo responsable, es decir, valorar adecuadamente las consecuencias (de todo tipo) que tienen sus decisiones de consumo. Desde las relativas al medio ambiente o que favorezcan el reciclaje, hasta valorar la "necesidad" que tienen de adquirir productos que en muchas ocasiones son caprichos innecesarios. Por otro, han asimilado el valor del esfuerzo para conseguir los retos que se propongan".

Ahorrar es bueno, pero si el fin además es destinar esta acción a un fin benéfico, el resultado adquiere otras dimensiones. Eso es lo que ha ocurrido con el gesto solidario de los niños y niñas del colegio La Luna, que han donado la mitad del premio del concurso (1.000 euros) al proyecto social La Azotea Azul, que permitirá habilitar un espacio de distensión al aire libre y otro multisensorial en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla para aliviar el peso de las horas a los niños ingresados de larga estancia.

Almudena Arenado, del proyecto La Azotea Azul, junto a una alumna, en el momento de recibir la donación. Almudena Arenado, del proyecto La Azotea Azul,  junto a una alumna, en el momento de recibir la donación.

Almudena Arenado, del proyecto La Azotea Azul, junto a una alumna, en el momento de recibir la donación.

El colegio ganador de Granada, por su parte, va a contribuir con los ingresos obtenidos a través de la campaña de ahorro a mejorar las dotaciones del aula de tecnología.

El objetivo de la campaña de ahorro liderada por los alumnos de segundo de ESO, era conseguir 1.800 euros, para lo cual emprendieron tres estrategias: vender fichas de inglés, organizar un rastrillo solidario y organizar un concierto, al que se unieron sus compañeros de cuarto de ESO.

A lo largo de estos meses de trabajo, uno de los beneficios más evidentes ha sido la puesta en práctica de nociones de márketing y emprendimiento, alineadas con la asignatura Iniciativa Empresarial que imparte Ángela Jiménez Egea. Para ella, "participar en Valores de futuro ha sido un regalo", y considera este concurso "una idea brillante que ha permitido el aprendizaje basado en proyectos, una técnica de enseñanza basada en la experiencia y a través de la cual los alumnos han aprendido, por ejemplo, a rebatir sus creencias limitantes, poniendo en marcha acciones encaminadas a que una idea se haga realidad y actuando bajo la premisa del liderazgo", explica Ángela. 

Los alumnos han estado acompañados en este proyecto de ahorro por Nuria Serrano, empleada de BBVA, para quien "ha sido un orgullo haber aportado un granito de arena para conseguir esta recompensa que ha requerido tanto esfuerzo; un mérito de los alumnos, profesores, padres, familia y el resto de los estudiantes del colegio. Verlos tan felices y entusiasmados por haber llegado a la final, por haber alcanzado unos objetivos que repercutirán en la mejora del colegio ha sido una enorme satisfacción", aclara Nuria. "Agradezo a BBVA la oportunidad que nos da de participar como voluntarios en esta gratificante experiencia", concluye la gestora comercial, quien no duda en involucrarse en futuras ediciones.

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