l Eran los últimos policías y militares rehenes de la guerrilla de las FARC y al cabo de hasta catorce años de cautiverio, estos diez prisioneros han vuelto a ser hombres libres. "Un paso importante, pero no es suficiente", declaró el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien recordó que aún hay cientos de civiles secuestrados de los que sus familiares apenas saben nada. La decena de liberados llegaron el lunes por la noche de Villavicencio a Bogotá en sendos aviones de la Policía Nacional y de la Fuerza Aérea junto a sus familiares. "Pasaron bien la noche", declaró el general José Mantilla en el Hospital Militar Central de la capital colombiana, donde visitó a los cuatro suboficiales que reestrenan libertad.