Entrevistas

"Si España ha cambiado, la mujer española más"

-¿Cuándo llega a la Moncloa?

-El 28 de noviembre de 1978. Faltaban seis días para el referéndum de la Constitución. Tenía 21 años, estudiaba Psicología.

-De esas damas de la Moncloa, ¿a cuál habría visto de presidenta?

-Carmen Romero. Por su trayectoria profesional, compromiso, preparación.

-Los niños de Suárez descubren la Bodeguiya...

-La Moncloa es un complejo con trece edificios donde trabajan 2.500 personas, pero antes era algo muy cutre. La Bodeguiya la descubrieron jugando los hijos de Suárez. Un semisótano que habían sido las mantequerías de la reina Isabel.

-Calvo-Sotelo y Zapatero conocen a sus parejas en la lucha estudiantil...

-A Calvo-Sotelo lo amenazó el que sería su suegro con mandarlo a Carabanchel. Después se llevarían estupendamente. Leopoldo era huérfano de padre y encontró en su suegro la figura paterna. Con la suegra no se podía ver.

-El 23-F también se cruza en las vidas de Calvo-Sotelo y Zapatero...

-Era en la investidura de Calvo-Sotelo. El 24 de febrero, Zapatero y Sonsoles participaban en una asamblea en la Universidad de León para preparar una manifestación de apoyo a la democracia. Fue cuando él se fijó en ella.

-¿Y la pasión turca de Aznar y Ana Botella?

-Se conocen en un viaje en avión de fin de carrera de Estambul a Atenas. No se habían visto ni hablado nunca. Ana Botella llegaba tarde a todas partes y cuando subió al avión el único asiento libre era al lado de Aznar. El clímax del flechazo llegó en el Partenón.

-Ana Botella presumía de que no había ido a una manifestación en su vida...

-Y ahora es alcaldesa de una ciudad con ochenta manifestaciones diarias. En la que siguió al 11-M se encontró por primera vez con el rechazo social.

-¿Qué cambios vivió?

-Todos cambiamos. En 1987 nació mi hijo. En la segunda legislatura de Felipe. En una horquilla de edad a las funcionarias de Moncloa les tocaba ser madres. Se veían barrigas por todas partes. Pasó por un pasillo Felipe y le oímos decirle a su jefe de seguridad: Manolo, a ver si ves por aquí una picha envenenada.

-Hubo una Carmen la cigarrera, pero no era Carmen Romero...

-A Sonsoles le encanta la ópera Carmen. No entendí que no asumiera nunca el papel de esposa del presidente del Gobierno a efectos de imagen y representación. Zapatero era un single yendo por el mundo.

-No querría que la llamaran Hilaria, como le decían a Ana Botella por analogía con Hillary Clinton...

-Hay un punto intermedio entre la exposición permanente de Ana Botella y el ocultismo férreo de Sonsoles. El que representa Elvira, la esposa de Rajoy. No la conoce nadie pero está cuando hace falta.

-Calvo-Sotelo se casó con la hija de un ministro de Franco, le vendieron la casa al comunista Tamames y se hizo cuñado del socialista Múgica. Unos pactos de la Moncloa caseros...

-Pilar, su mujer, es la única que colaboró en el libro. A veces me llama y vamos a comer huevos rotos.

-¿Cuándo se fue de la Moncloa?

-Poco antes de que saliera Los presidentes en zapatillas. Estoy en el Ministerio de Interior con las Víctimas del Terrorismo.

-Cuenta que a Aznar lo intentaron matar al menos cuatro veces.

-Y a Adolfo Suárez. La segunda legislatura de Zapatero se inicia con el cadáver de Isaías Carrasco encima de la mesa. Recuerdo a Felipe después de cada atentado dando sensación de fortaleza y determinación, pero dos minutos antes estaba deshecho.

-¿Doñana era de todos?

-Pero tiene el sello de Felipe y de Carmen Romero. Estaban cerca de su tierra, cerca de su gente. Allí se encontraban a sí mismos.

-Ávila es fundamental en su libro. Aznar fue diputado. Allí nace Sonsoles, se casa con Zapatero...

-Y en Ávila está enterrada Amparo Illana, en la misma capilla masónica donde reposarán los restos de Adolfo Suárez. Amparo es un personaje de La dama de las camelias.

-¿Vio los bonsáis?

-Quedó uno. Los demás fueron al Jardín Botánico, aunque Felipe esperó a que se fuera Aznar para hacer la exposición. Felipe es muy habilidoso en todas las cosas manuales: la jardinería, las joyas, la petanca, el billar y la cocina.

-Aznar tiene un punto antisistema. Acaba con la mili (que no hizo)...

-Y retiró la efigie de Franco de las pesetas. Felipe no quiso acabar con la mili.

-Hablando de pesetas, ¿cómo se toma Aznar al volver de Bruselas del bautizo del euro la noticia de la boda de su hija?

-Es un castellano austero que nunca fue partidario de una boda con ese boato. Entre el yerno y la suegra lo prepararon todo.

-¿Qué manías tenían las damas de la Moncloa?

-Amparo, rezar el rosario. Pilar, la de Calvo-Sotelo, hacer la compra. A Carmen le gustaba tocar la guitarra y cantar. Cantaba divinamente, dicen que así conquistó a su marido. Ana Botella es una desordenada que lo pierde todo y cada vez que pierde algo se moviliza media España.

-Y Sonsoles el buceo...

-Dicen que es muy bueno para la capacidad pulmonar de las cantantes. Es la maniática del aire acondicionado.

-Como Mourinho, se fue sin dar ni una entrevista...

-Nunca abrió su casa a los medios. En honor de los Zapatero hay que decir que se preocupaban por el personal y por molestar lo menos posible. Se acordaban del nieto de la limpiadora o del pariente enfermo. La gente se quería jubilar con ellos, porque eran unos jefes comodísimos.

-Rajoy no tuvo que ir a Estambul a por Elvira...

-Lo suyo fue como una canción de Sabina, en la barra de un bar al final de un concierto. Se conocieron en un pub de Sanjenjo.

-¿Conclusión de su libro?

-Si España ha cambiado, la mujer española más.

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