lAunque en la rueda de prensa que dio tras conocer el informe del COI sobre las ciudades candidatas a albergar los Juegos Olímpicos de 2016 se centró en los aspectos positivos del texto, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, no pudo ocultar ayer cierta sensación de desánimo tras comprobar que los evaluadores habían sido bastante críticos con la capital española en sus consideraciones. Gallardón, que compareció arropado por el secretario de Estado de Deportes, Jaime Lissavetsky, y la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen, afirmó rotundo que pese a todo aún hay tiempo para subsanar todos los errores que se hayan podido cometer y presentar así una candidatura mejorada en la reunión definitiva que se celebrará dentro de un mes en Copenhague. Esperemos que sea así, porque Córdoba se juega también algo en esta designación olímpica.