Inmaculada Fernández Coca | Maestra cervecera

"Me examina un consumidor expertísimo en Cruzcampo"

"Me examina un consumidor expertísimo en Cruzcampo"

"Me examina un consumidor expertísimo en Cruzcampo" / josé ángel garcía

La cerveza es la pasión de Inmaculada Fernández Coca (Sevilla, 1980) y le viene de herencia. Licenciada en Ciencias Químicas y máster de Cervecero en la VLB de Berlín, es la primera jefa de Cervecería que tiene la fábrica del grupo Heineken en Sevilla, cargo que ya ocupó anteriormente en la planta de Jaén, entre 2015 y 2018. Hija de un responsable de calidad durante 40 años en Cruzcampo, conoce la fábrica en la que trabaja desde su gestación. Aunque es pionera en el puesto reivindica el protagonismo femenino entre los maestros cerveceros.

-¿De dónde viene su pasión por la cerveza?

-Mi influencia es familiar. Veía a mi padre ir feliz en su trabajo en el área de calidad de Cruzcampo, y luego de Heineken, y es una característica común en nuestra tarea, la pasión del maestro cervecero. Mi padre me transmitió esa pasión.

"No he sentido ninguna diferencia por ser mujer y he tenido las mismas oportunidades que los demás"

-¿Es la responsable del sabor de la cerveza?

-Sí. Somos responsables de que la cerveza siempre sepa igual y siempre esté perfecta.

-¿Entonces es la experta en Cruzcampo en una tierra llena de expertos en esa cerveza, no?

-Sí. Es una gran responsabilidad por eso mismo. Estoy sometida al examen diario de un expertísimo consumidor.

-¿Qué influye más, la calidad de la malta, el tipo de agua, la cepa de levadura o el proceso?

-Todo influye. Es un proceso en el que la calidad de la materia prima es fundamental pero también mantener el proceso en condiciones óptimas. Tratar bien la levadura, que tiene que ser de alta calidad porque es la que hace la transformación posible. En esta fábrica que es totalmente automática se puede pensar que estamos más alejados del proceso, pero es al contrario, por la cantidad de información que nos facilita la instrumentación que tiene. Por eso es una fábrica fantástica para aprender, porque controla en cada paso el proceso.

-¿Permite hacer un producto artesanal a gran escala?

-De hecho lo estamos haciendo. Toda la innovación que hacemos es para responder a un consumidor que quiere elegir en una amplia gama. Eso nos ha dado mucha vida a los cerveceros, porque de cinco años para acá estamos introduciendo nuevas marcas. Este año, en una sola semana, hemos lanzado tres productos diferentes de principio a fin. En maltas, lúpulos, levaduras y tecnología.

-¿Se refiere a Cruzcampo APA, IPA y Trigo?

-Efectivamente. Las hemos hecho este año y hemos vuelto a aprender cosas diferentes. La innovación nos está aportando mucho a los cerveceros.

-¿A usted le pitan los oídos cuando de Despeñaperros hacia arriba se meten con Cruzcampo?

-[Silencio de dos segundos] Sí. [Risas].

-Defiéndala.

-Para mí la Cruzcampo es una cerveza de alta calidad. Nosotros estamos acostumbrados a ella porque conserva sus características a baja temperatura. Con lo cual es perfecta para climas cálidos. Es muy refrescante y bebestible.

-¿Con el calor que pasamos aquí no podríamos tener una cerveza de tan alto consumo con otras propiedades organolépticas como demandan más al norte, no?

-Efectivamente. Es apropiada para estos climas y por eso es tan apreciada aquí.

-¿Es difícil hacer tantas variedades de cerveza?

-En cinco años hemos duplicado el número de variedades que hacemos en la fábrica. Y estamos aprendiendo a adaptarnos rápidamente. Y ahora ya no parece tan difícil. Ya fluye.

-Es la primera jefa de Cervecería en Sevilla y lo fue antes en Jaén. ¿Cómo ha influido en su trayectoria ser mujer?

-La verdad es que no he sentido diferenciación en ningún momento. He tenido las mismas oportunidades desde el principio. Cuando entré a trabajar aquí como supervisora lo hice al tiempo que otros dos compañeros, otra mujer y un hombre.

-¿Cree que no habría llegado al puesto sin pasar antes por el de Jaén?

-La de Jaén es una fábrica ideal para prepararte. Es la más pequeña del grupo y me ha servido mucho porque también era responsable de calidad.

-¿Por qué recomendaría incluir la cerveza en nuestra dieta?

-Porque es un producto natural. Incluso saludable. Hecho con productos con ingredientes naturales, con un proceso controlado para que siempre salga igual pero también natural, con una fermentación alcohólica.

-Pero está denostada por la obsesión por la figura esbelta, ¿no?

-El consumo de cerveza está muy unido al de la tapa. Pero es posible conservar la línea y consumir cerveza. No está reñido.

-¿En lo esencial siguen haciendo la misma cerveza que en la etapa de su padre, aunque en lo tecnológico no?

-En lo esencial, sí. Es la misma receta original, con la misma levadura desde hace 115 años. La tecnología lo que nos está aportando es un conocimiento impresionante.

-¿Su Cruzcampo es mejor que la que se hace en Jaén o Madrid?

-Hoy no existe diferencia porque las materias primas están muy estandarizadas.

-¿Y con Heineken?

-Tampoco. Además, tenemos la suerte de ser muchas fábrica y compartir mucha información. Y eso nos hace crecer a pasos agigantados.

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