lLa muerte en un tiroteo de un joven, Mark Duggan, de 29 años, a manos de un agente de Policía convirtió las calles del barrio de Tottenham, al norte de Londres, en un campo de batalla. Todo ocurrió durante la madrugada del sábado al domingo, cuando se produjo una concentración frente a la comisaría local para protestar por el fallecimiento. Lo que comenzó siendo una protesta pacífica se convirtió en una complejísima noche para las fuerzas de orden público que se tuvieron que enfrentar a decenas de personas que protagonizaron incendios y saqueos. Una decena de policías están heridos y unas 40 personas fueron detenidas durante el curso de la noche como consecuencia de su participación en distintos actos de vandalismo. Todos los partidos del arco parlamentario inglés han condenado los hechos. Interior ha asegurado que mantiene la vigilancia en esta parte de la ciudad.