lEl flamenco es un lenguaje universal. No hace falta haber crecido entre taconeos y toques de guitarra para captar su esencia. Y prueba de ello fue el triunfo de la bailaora cordobesa Olga Pericet en el New York City Center, donde el público respondió a su espectáculo Rosa, Metal, Ceniza con una larga y emocionada ovación que obligó a la compañía a prolongar la actuación con un bis. Entre los asistentes se encontraban los escritores Manuel Vicent y Elvira Lindo, el director del Instituto Cervantes de Nueva York, Javier Rioyo, y la exministra Bibiana Aído. Los asistentes fueron testigos de la reflexión de Pericet sobre las transformaciones del ser humano, sobre las distintas manifestaciones y estadios por los que transita la existencia. Y como cordobesa que es, su ciudad tuvo su hueco en el escenario, pues en el primer fragmento de la obra sonó Córdoba, de Albéniz, interpretada a la guitarra.